chequeo geriatrico

En la actualidad nuestras mascotas viven más, puesto que reciben muchos cuidados y atenciones que hace años eran impensables, dado que los consideramos un miembro más de nuestra familia. Es por esto que, en la clínica diaria nos enfrentamos a enfermedades crónicas o que podemos “achacar a la edad”, con mayor frecuencia cada vez. El tratamiento de este tipo de patologías suele ser largo y costoso una vez se han instaurado los síntomas y complicaciones, por lo que debemos intentar prevenir su aparición.

Chequeo geriátrico anual

Para esto, en nuestro centro te recomendamos realizar un chequeo geriátrico anual a tu mascota, a partir de los 10 años en perros, y de los 12 en gatos. Puedes hacerlo coincidir con la vacunación anual y así evitarle una visita al veterinario (con el estrés que ello supone).  En esta revisión, el veterinario se centrará en buscar posibles signos clínicos, que a la vista pueden pasar desapercibidos para el propietario, compatibles con alguna de estas patologías.

Exploración física

La exploración física dentro del chequeo geriátrico descartará problemas tan frecuentes como las cataratas, las patologías dentales, enfermedades dermatológicas… En caso de detectarlos, podremos ponerles solución con tratamientos conservadores o nos plantearemos realizar pruebas complementarias si es necesario. Además, auscultaremos al paciente y determinaremos si existe alguna patología cardiorrespiratoria, la mayoría de las cuales tiene muy buen pronóstico si se instaura el tratamiento antes de la aparición de los síntomas.  En caso afirmativo, realizaremos una radiografía de tórax para descartar procesos más graves, y podremos incluso remitir al especialista. Valoraremos el estado de las articulaciones, sobre todo en animales de raza grande, observando cómo camina o se mueve el animal, y podremos recomendar el uso de protectores de cartílago para prevenir o frenar la evolución de la artrosis en caso de que sea incipiente.

Según la especie, raza o tamaño del animal, el veterinario podrá centrarse en las patologías características y advertir al dueño de cuales son los signos en los que debe fijarse en casa, para acudir a la cínica en caso de apreciarlos.

Además, según el sexo del animal, deberemos tener en cuenta ciertas enfermedades que tenemos que descartar. En el caso de los machos, nos centraremos principalmente en la patología prostática. Para ello, el veterinario realizará una palpación rectal y valorará que el tamaño y forma de la próstata sea normal, dado que es muy frecuente la hiperplasia prostática benigna en perros mayores de 5-7 años. Además inspeccionaremos los testículos para descartar asimetrías o aumentos de tamaño que podrían deberse a tumores.

En el caso de las hembras, el veterinario se centrará en la exploración de ambas cadenas mamarias, para descartar la presencia de masas, e investigará la frecuencia y el tipo de secreción que presenta el animal en cada celo (en el caso de las perras), informando a los propietarios de la sintomatología propia de las piometras o infecciones de útero, tan frecuentes en hembras no esterilizadas a partir de los 8-10 años, y que tienen muy mal pronóstico si no son detectadas a tiempo.

Analítica sanguínea

Tras una exploración completa, es conveniente realizar una analítica sanguínea básica, para determinar el estado general de nuestra mascota. Consta de un hemograma completo (para descartar la presencia de anemia, infecciones generalizadas…) y una bioquímica, que nos mostrará de forma directa como funcionan los riñones, hígado y páncreas de nuestro paciente (órganos vitales y que pueden tener alguna pequeña alteración asintomática debida a la edad) y nos permitirá asimismo valorar la glucosa (para descartar diabetes, frecuente en animales geriátricos), las proteínas, el calcio…

chequeo geriátrico

En nuestro centro, los resultados se obtienen en unos 15 minutos. En caso de que el clínico detecte alguna anomalía, podrá recomendar realizar analíticas más específicas, ecografías…

De este modo, podremos diagnosticar de forma precoz cualquier enfermedad que pueda estar afectando a nuestras mascotas de forma silenciosa, y así ayudar a frenar su desarrollo, asegurándonos una vida mucho más larga, sana y feliz.

Si tienes cualquier inquietud acerca de tu mascota, has notado cualquier síntoma de los que se describen en el cartel de abajo o crees que puede necesitar un chequeo geriátrico, consúltanos.

 

chequeo geriatrico