Vamos a intentar aportar unos sencillos consejos para mitigar el calor del verano.
El perro es un animal que no suda como nosotros y por lo tanto se refrigera de forma deficiente, ya que el calor lo disipa por medio del jadeo evaporando la saliva. Esto le obliga a forzar la respiración, lo cual, si perdura, le agota.
Los perros obesos, tipo tonel, de avanzada edad, capas oscuras y las razas braquicéfalas que tienen el morro corto y chato, se llevan la peor parte, éstas ventilan todavía peor debido a sus problemas anatómicos como son la estrechez del conducto nasal o el alargamiento del velo del paladar.
Mención especial aparte merece el temible golpe de calor, que puede producirse por elevadas temperaturas en ambientes con nula o reducida ventilación, como es el caso de un coche, que es el ejemplo mas habitual, pero sin olvidar que puede ocurrir en otros ambientes como perreras o cheniles o simplemente por exposición a altas temperaturas sin sombra alguna, o por ejercicios al aire libre con altas temperaturas.
Consejos para que los perros pasen mejor el calor
Corte de pelo: puede ser el momento de ir a la peluquería, es aconsejable preguntar antes, hay determinadas razas que no se les puede cortar el pelo.
Durante el paseo: Son recomendables las primeras horas de la mañana y las ultimas de la tarde, para los paseos diarios y permitir que haga sus necesidades, evitando los largos paseos en las horas de calor.
Alimentación: evitar las horas de calor, mejor por la mañana y por la noche.
Viajes: muy importante no dejarlo ni cinco minutos en un recinto cerrado y al sol como puede ser un coche. Cuidado con dejar una ventana abierta por la posibilidad de que se escape.
Durante los viajes es aconsejable procurarle agua a intervalos regulares, por ejemplo cada dos horas. El aire acondicionado en el coche es recomendable para perros con problemas respiratorios y cardiacos.
En los viajes es importante recordar la medicación de nuestros pequeños amigos fundamentalmente si es un paciente cardiaco pera paliar los inconvenientes del estrés del viaje.
Baños: Igual que nosotros buscamos el refresco del mar o la piscina mojarlos con una manguera es una buena opción, simplemente mojarlos sin utilizar champús, otra buena opción es utilizar pañuelos en el cuello empapados con agua fría, al evaporarse el agua hará que baje la temperatura corporal.
Durante el verano debemos estar atentos sobre todo durante las reiteradas olas de calor para detectar con antelación si nuestra mascota tiene la respiración acelerada, la boca abierta, jadea en exceso, para llevarlo al veterinario antes de que se instaure el temible golpe de calor o un edema pulmonar de consecuencias imprevisibles.