Las Fallas, los petardos y las mascotas

De todos es sabido que  las fiestas están acompañadas de un montón de bullicio y de ruido, ruido que para ciertas mascotas es molesto y puede llegar a producirles estrés e incluso miedo. El caso es mucho más evidente en unas fiestas como las Fallas, en Valencia, donde la utilización de petardos es absolutamente constante y las mascletás y castillos llevan a nuestros pobres amigos de cabeza… tanto que muchos de ellos llegan a desarrollar una auténtica fobia a los petardos.

Hoy en dia, hay una gran cantidad de productos en el mercado que nos sirven para ayudar a que nuestra mascota lleve en estas fechas una vida un poco mas relajada. Siempre utilizaremos productos que no provoquen la sedación del animal, sino que, por medio de distintos principios activos, consigamos que su nivel de estrés y/o miedo se reduzca lo maximo posible.

Para ello emplearemos desde aceites esenciales de plantas que tienen efectos desestresantes y calmantes, pasando por suplementos alimenticios con efectos tambien desestresantes, hasta feromonas de tranquilización similares a las segregadas por las perritas que están dando de mamar a los cachorros (que les producen apaciguamiento y relajación). Para ver qué producto es el más indicado para su mascota, es indispensable que consulte con su veterinario de confianza.

Todo esto se puede usar independientemente o en combinación, puesto que las presentaciones vienen en esprays, difusores en enchufe, collares o incluso se administran vía oral.

Pautas a seguir para evitar o controlar la fobia a los petardos

Para que todo funcione correctamente debemos observar una serie de pautas:

  • Debemos preparar con anterioridad un lugar más tranquilo para el animal, donde el ruido sea menor y la luz de ciertos fuegos artificiales no llegue.
  • La  habitación debe resultar calmante para el animal, pero no debemos encerrarlo. Al contrario, hay que dejarle  libertad para entrar y salir cuando quiera.
  • Podemos acompañarle con juguetes y utilizar música relajante.
  • Estar con ellos en los momentos difíciles, pero distrayéndoles de la situacion de estrés.
  • Nunca reforzaremos la conducta de miedo, con lo que no podemos acariciarle ni premiarle mientras manifieste el miedo, porque ellos entenderán que esa conducta es buena y lo harán cada vez esperando la caricia o  “premio” por parte de su dueño, en vez de corregir la conducta alterada.
  • Bajo ningun concepto hay que enfadarse con la mascota.

Es aconsejable siempre acompañar los productos con terapia,  trabajando con la mascota técnicas para que pueda llegar a desensibilizarse de ruidos o aquello que le produzca el miedo, siempre con la ayuda de un profesional.

Todo esto debe ser supervisado por un veterinario que, según la situación, le orientará para saber qué es lo mas indicado en cada caso.

Imagen tomada de http://www.hogarutil.com