Dilatación gástrica en perros: caso de Simba
El perro Simba acudió a nuestra consulta en régimen de urgencia. Es un perro de raza Dogo alemán, ya mayor, de 12 años de edad, que llegó hasta nuestra clínica muy postrado, con dolor abdominal, jadeo y disnea. Durante la exploración que le realizamos presentaba hipotermia, timpanismo abdominal y estado de shock.
Siguiendo con la fase de diagnóstico, a Simba se le realizó una radiografía abdominal, apreciándose una marcada dilatación gástrica, como se puede observar en la imagen que acompaña a estas líneas.
Como primera medida de tratamiento hubo que administrar a Simba sueroterapia intravenosa y la medicación necesaria para tratar de paliar el estado tan crítico que presentaba.
Resolución quirúrgica de la dilatación gástrica en perros
Para solucionar este problema fue necesaria la anestesia y la resolución quirúrgica de urgencia, puesto que el animal padecía una dilatación gástrica que no pudo ser resuelta mediante sondaje, ya que iba acompañada de torsión gástrica y esplénica.
Hospitalización de Simba
La perra Simba tuvo que permanecer ingresado durante 4 días, dado que durante las 72 horas posteriores a la cirugía no se le podía administrar alimento vía oral. Debido a esta circunstancia se le suplementó con sueroterapia y complementos vitamínicos vía intravenosa, además de la medicación pertinente. Tras este período de hospitalización, Simba se fue a casa con dieta especial de por vida y medicación vía oral.
Simba fue evolucionando favorablemente durante los días posteriores a la operación. En la revisión llevada a cabo a los 10 días, se le retiraron los puntos a este perro y también la medicación que estaba tomando.
A día de hoy, apenas un mes después de la intervención, Simba presenta un buen estado de salud, está activo y va ganando peso poco a poco. Su estado general ha mejorado considerablemente.