En el Hospital Veterinario Cruz Cubierta ofrecemos un servicio de inseminación artificial con semen fresco en perros, para ello deben venir a la consulta tanto el macho como la hembra siempre en visita concertada, esta tecnología reproductiva implica la recogida de semen del macho para después depositarlo en la vagina de la hembra en el momento adecuado del estro por medio de una sonda.
Motivos para recurrir a la inseminación artificial en perros
Este procedimiento es necesario cuando los propietarios de ambos animales desean que la hembra quede gestante y no logran que la pareja efectúe una monta natural. Los motivos son varios:
- Hay determinadas razas como el bulldog mas predispuestas a no lograr montas naturales.
- La más habitual es la inexperiencia de alguno de ellos o de los dos.
- Animales que se estresan mucho, tanto que sufren golpes de calor o ahogos.
- Molestias o dolores tanto en el pene como en la vagina.
- Porque la perra no se deja montar en ningún momento.
- Porque el macho no tiene interés por la hembra o bien tiene miedo de ella.
Técnica de inseminación artificial en perros
La técnica de inseminación artificial con semen fresco se efectúa en el periodo en que la hembra esta en celo, para ello comprobamos mediante frotis vaginales diarios hasta que reconocemos el momento adecuado.
En ese momento el veterinario procede a recoger el semen del macho en presencia de la hembra y lo analiza al microscopio para comprobar la morfología, presencia de anormalidades, movilidad y cantidad adecuada de espermatozoides. Si la prueba es conforme y la calidad adecuada el veterinario dispone de unos minutos para introducir el semen lo más profundo posible a través de una sonda en la vagina de la hembra. A continuación mantenemos a la perra unos minutos con las extremidades posteriores levantadas como haciendo la carretilla para facilitar el progreso de los espermatozoides hacia el útero.
Para confirmar que la perra está gestante debemos esperar unos 25-30 días para efectuar la primera ecografía, después la hembra debe someterse a unos controles periódicos hasta el momento del parto.
Con la técnica de inseminación artificial con semen fresco en animales sanos obtenemos tan buenos resultados como los producidos por medio de la monta natural.
Desgraciadamente esta sencilla técnica no es posible en gatos ni en otros pequeños animales.