¿Quién dice que los gatos dan mala suerte? Todos los amantes de los felinos estamos de enhorabuena. Además de su incondicional compañía la ciencia prueba los efectos beneficiosos que tienen nuestros gatos para las personas. Tenemos mucho que aprender de ellos. Pueden ayudar a prevenir alergias en los niños, evitar infecciones respiratorias, mejorar el estado de ánimo e incluso aumentar la autoestima.
13 beneficios de tener gato
Aquí mostramos 13 de las principales ventajas de tener un minino como compañero de vida.
- Ayudan a tener una mejor salud cardiovascular
Los propietarios de gatos suelen tener niveles más bajos de presión sanguínea y de triglicéridos y su corazón responde mejor ante situaciones de estrés. Además, tener un gato se asocia con una mejor salud cardiovascular y mental.
Según estudios realizados, los dueños de gatos tienen menos probabilidades de morir de un ataque al corazón. Los investigadores han podido determinar que los dueños de gatos experimentan una reducción del riesgo de muerte por ataque al corazón del 30% en comparación con personas que no tienen gatos.
- Disminuye la posibilidad de desarrollar alergias y asma
Los niños que conviven con gatos suelen desarrollar tolerancia inmunológica a los gatos lo que hace que tengan menos riesgos de tener alergias en un futuro.
- Nadie duerme la siesta como ellos
Saben lo importante que es el descanso y las horas de sueño, además de hacer posturas imposibles cuando duermen. Hay estudios que demuestran que una pequeña cabezada a mediodía puede activar tu estado de alerta, la memoria, la creatividad, la productividad y el buen humor en general. Así que, qué mejor forma de descansar 20 minutos al día que acurrucado junto a tu amigo peludo.
- Tienen un espíritu guerrero
Aunque caigan una y otra vez, los gatos siempre encuentran la manera de levantarse y volver a intentarlo. Tienen un espíritu de resistencia y probablemente sepan mejor que nosotros que los errores no pueden impedir que consigamos el éxito que ambicionamos a largo plazo. Por algo se dice que tienen siete vidas.
- Sus ronroneos te calman de forma natural los nervios
Los estudios señalan que el ronroneo de los gatos ayuda a reducir el estrés del dueño, así como su tensión arterial. Además, los gatos pueden producir vibraciones de entre 20 y 140 hercios al ronronear, una frecuencia considerada beneficiosa para una gran variedad de enfermedades. Así que ya sabes, ¡no dejes de acariciar a tu minino!
- Soy muy Carpe diem
Es evidente que llevan una vida mucho menos estresante que sus dueños, pero eso no nos impide alabar su capacidad para mantener perfectamente la calma, a veces durante horas, y apreciar el momento presente. Desde la repisa de la ventana, el rascador o el sofá un gato ve todo lo que ocurre a su alrededor con una tranquilidad envidiable. Nosotros también podemos tomar ejemplo de ello y aprender a tomarnos las cosas con calma. Prueba a tomar media horita del día para meditar con tu minino.
- Dos personas que se hacen reír tiene derecho a todo…
Pues bien, nuestro gato nos hará reír como nunca hubiésemos imaginado. Cualquier persona que tenga gatos te dirá que estas criaturas son tan divertidas como monas. Ya sea por un percance jugando, por las carreras espontáneas por el pasillo o por la caída más tonta intentando atrapar una de sus presas. Resulta imposible no reírse y aprovechar así los beneficios de los ataques de risa.
Cuando reímos a carcajadas se reduce nuestro nivel de cortisol de forma considerable y contribuye a mejorar la memoria a corto plazo, además de fortalecer nuestro corazón y sistema inmune.
- Nos enseñan la importancia de una toma de decisiones estratégica
A diferencia de los perros que toman decisiones más precipitadas, los gatos se toman más tiempo para observar, pensar y ponderar antes de decidir si la atracción de ese momento realmente merece su atención. También se mueven con más intención cuando escalan alturas aparentemente imposibles y encuentran la forma segura para bajarse de ahí después. Son reflexivos, estrategas y deliberados: justo los rasgos que sus dueños valoran y que les encantaría dominar.
- Aprenden rápido
Aunque los gatos pueden entrenarse, un gato que tenga todas sus necesidades cubiertas y que no presente problemas de salud serios no necesita de grandes por ejemplo dónde rascar o dónde hacer sus necesidades. Siempre hay casos difíciles, pero son excepciones y suelen tener solución.
- Pueden ayudar a personas con autismo a comunicarse
A los niños y adultos con autismo a veces les cuesta comunicarse con el mundo de su alrededor. No obstante, se ha demostrado que la terapia con animales es una herramienta muy útil de aprendizaje, ya que muchas personas autistas sienten una conexión con los animales más fuerte que las demás personas. Un estudio realizado en Francia en 2012 analizó a 40 niños autistas y a sus mascotas y descubrió que los niños se sentían más tranquilos y podían socializar con más facilidad que los que no tenían mascota. Relacionaron este cambio con un incremento de producción de la oxitocina, una hormona que puede ser generada al acariciar a los gatos y que aumenta los sentimientos de confianza y amor.
- Ayudan a luchar contra la depresión
La relajación de acariciar a un gato en tu regazo no sólo apacigua tu estrés. Se sabe que esa compañía mejora el estado de ánimo y sirve como distracción positiva para los que luchan contra los trastornos de la depresión. Más allá de su compañía, las mascotas contribuyen a seguir una rutina, mantener la responsabilidad y la actividad social en días que nos costaría más hacerlo. Aunque todas las mascotas nos pueden ayudar a superar una depresión, los gatos son especialmente tranquilos y pacíficos, y estas características pueden ser contagiosas para sus dueños.
- Saben que lo de volverse loco de vez en cuando es necesario
Aunque los gatos son famosos por su serenidad y su calma, no les asusta perderla por completo (tanto física como emocionalmente) cuando se les dispara el ánimo. Y resulta que esto también puede ayudar a sus dueños. Un estudio descubrió que acumular emociones negativas puede ser tóxico para el cuerpo, incrementando el riesgo de muerte por una enfermedad cardiovascular o por cáncer. En cambio, los psicólogos revelaron que sentimientos negativos como la tristeza, la ansiedad, el enfado y la culpa pueden ser muy positivos cuando la persona se permite expresar sinceramente lo que está sintiendo.
- Suprimen la sensación de soledad con un amor incondicional
Uno de los mayores beneficios de tener mascota es su capacidad para calmar nuestro sentimiento de soledad. A veces son quienes mejor saben escuchar después de un día complicado, y su cara cuando cruzamos la puerta nos recuerda que siempre hay alguien emocionado por vernos. Un 67% de los propietarios afirman que su gato siempre está allí cuando lo necesitan y el simple hecho de pensar en ellos nos reconforta.
Con todo esto ya puedes afirmar con argumentos que un gato es el mejor amigo que puedes elegir para afrontar el día a día.