Vacunación cachorro

La llegada a casa de un cachorro siempre es una alegría. Sin embargo, en muchas ocasiones, nos olvidamos de que antes de empezar a sacarlo a pasear o juntarlo con otros animales debemos visitar a nuestro veterinario para comenzar  una pauta  vacunal que proteja a nuestra mascota frente a enfermedades, que puede adquirir durante su paseo y/o relación con otros animales.

Nuestro animal no podrá salir a la calle ni relacionarse con otros animales no vacunados hasta que no termine por completo la pauta vacunal, ya que, de lo contrario, podría contraer enfermedades con consecuencias nefastas para nuestro cachorro.

Durante la gestación y la lactancia, el cachorro recibe defensas de la madre, a través de la placenta y del calostro (primera leche). Es por esto, que la madre debe estar bien vacunada para que pueda transmitir a sus crías una buena inmunidad.

Esta inmunidad sólo perdura un tiempo determinado, que variará según se trate de perro o gato. Cuando las defensas  empiecen  a descender será el momento ideal para empezar con la primera vacuna, siempre y cuando, nuestro veterinario, tras una revisión y un examen microscópico de heces, nos confirme que el cachorro está perfecto de salud.

Generalmente, en perros, la pauta vacunal comenzará al mes y medio de vida y en gatos a los dos meses. Una vez puesta la primera vacuna, el veterinario hará una cartilla, en la cual anotará las fechas de las siguientes vacunas, para que podamos llevar un control.

Además, según la normativa vigente, en perros es obligatorio vacunar frente a la rabia e identificarlos correctamente mediante la implantación de microchip y el pasaporte.  En el caso de gatos no es obligatorio, aunque sí recomendable, por si en alguna ocasión se escapa, poderlo identificar y devolverlo a sus dueños.

Y recuerde, ante cualquier duda… consulte a su veterinario.