5 ideas falsas perros y gatos

Vamos a intentar recopilar una serie de mitos o creencias falsas que se encuentran muy extendidas entre los propietarios de perros y gatos y pequeños animales, que se han transmitido oralmente y que hoy en día se propagan, muchas veces, a través de Internet. La certeza de que muchas de las páginas que ofrecen estas informaciones no tienen ningún valor científico, nos ha animado a escribir este artículo, ya que estas ideas, por muy populares y extendidas que se encuentren, hay que rebatirlas o resultarán perjudiciales para nuestros animales.

1- Las hembras deben tener cachorros al menos una vez en su vida FALSO

Esta idea puede ser la responsable de gran parte de abandonos, además de la aventura que supone encontrar hogar para camadas de cuatro a ocho cachorros, si éstos no son de raza.

No la defiende ningún veterinario y quizá sea la más extendida, solo podemos decir que NO es necesario que una perra o gata tenga cachorros como no es preciso que una mujer tenga hijos para su salud mental o física.

2- No hace falta vacunar a un gato, pues no sale de casa FALSO

Hay virus que resisten mucho tiempo en el ambiente y nosotros, que sí salimos a la calle, podemos transmitírselos a través de cosas que traemos del exterior, nuestras manos e incluso la suela de nuestros zapatos.  Además, cualquier gato puede coincidir a lo largo de su vida con otros gatos o puede ser precisa su estancia en una guardería, por no poder atenderlo por enfermedad, vacaciones, traslado de trabajo, reforma de la casa, etc. No olvidemos que, por ejemplo, la leucemia y la peritonitis infecciosa felina no tienen cura, y que en el caso del coriza pueden quedar como portadores de por vida. Para estas tres enfermedades hay vacuna.

3- La saliva es curativa, ellos se curan lamiéndose las heridas FALSO

En la naturaleza el lamido ofrece la ventaja de limpiar la herida de sangre y olores que pudieran atraer a competidores o depredadores y retirar la suciedad, tierra y residuos que se encuentren en la herida. Sin embargo, la saliva no es un antiséptico. En la boca se encuentran millones de gérmenes que pueden vehicularse a la herida. Además, la humedad constante retrasa la cicatrización, de forma más evidente en heridas extensas, y favorece la inflamación y el prurito. Todo ello hace que se agraven las molestias, y que el animal empiece de nuevo a lamerse y rascarse.

4- Los gatos son peligrosos para las mujeres embarazadas FALSO

A causa del riesgo de transmisión de la toxoplasmosis, habitualmente los médicos desconfían de que una mujer embarazada posea un gato en su casa. En la actualidad se efectúan controles serológicos en las mujeres embarazadas, pero los médicos desconocen que también podemos efectuarlos en sus gatos. Es tan fácil como extraer una pequeña cantidad de sangre para saber si tu gato es un peligro para su dueña embarazada. No olvidemos que la mayoría de casos de toxoplasmosis, en las personas, se producen por el consumo crudo de verduras mal lavadas o carne poco cocinada. Siempre es aconsejable mantener una higiene, lavarnos las manos después de acariciarlos, limpiar su comedero o bandeja, etc.

5- Si tiene la trufa caliente es que tiene fiebre FALSO

La temperatura que notamos en la trufa, que viene a ser la nariz del animal, depende de tres cosas: de la temperatura del animal, de la temperatura ambiente y de nuestra propia temperatura, por lo que no es un buen indicador térmico, ya que es subjetivo. Para saber la temperatura real de un animal, lo objetivo es tomar la temperatura con un termómetro vía rectal, untando el extremo con un poco de lubrificante tipo vaselina. Temperaturas de 38ºC a 39ºC son normales, por encima de 39,5 deberíamos acudir inmediatamente al veterinario con nuestro perro o gato, y por debajo de 38 también.

Estas ideas, por muy populares y extendidas que se encuentren, hay que rebatirlas o resultarán perjudiciales para nuestros animales.