La tenencia de gatos como mascota va ganando cada día más adeptos, por lo que es muy habitual recibir felinos en nuestro hospital. A diferencia de los perros (en los que es bastante frecuente la compra), la mayoría de los gatitos son adoptados de refugios o encontrados por la calle.
En estos animales, la probabilidad de estar infectados por algún virus es relativamente alta. Los más frecuentes (como calivirus o rinotraqueitis) afectan a las vías respiratorias altas, provocando estornudos, legañeo, mucosidad… y con unos días de tratamiento, siempre que el gatito esté en buenas condiciones, suelen recuperarse.
Virus de leucemia e inmunodeficiencia en gatos
El problema llega con virus más graves, como la leucemia y la inmunodeficiencia. Ambas enfermedades son causadas por un retrovirus: en el caso de la leucemia se transmite a través de saliva, heces o secreciones nasales de gatos afectados, durante el contacto directo (incluido por el aseo mutuo). Por el contrario, la inmunodeficiencia suele contagiarse principalmente por mordeduras.
Ninguno de estos virus tiene un tratamiento específico, por lo que los animales afectados no pueden curarse. Antiguamente se sacrificaba a los gatos positivos a leucemia o inmunodeficiencia nada más conocerse el diagnóstico, pero la experiencia ha demostrado que estos virus no se transmiten a personas y que, con los cuidados necesarios (una buena alimentación, tratamiento sintomático, aporte vitamínico en caso necesario, etc.) y un entorno libre de posibles infecciones secundarias o complicaciones, estos gatos pueden tener una vida prácticamente normal, e incluso vivir los mismos años que si no estuvieran infectados.
Análisis de leucemia e inmunodeficiencia en gatos
Es por esto que el diagnóstico precoz resulta tan importante. Para ello, en nuestro centro veterinario disponemos de unos test de diagnóstico rápido de leucemia e inmunodeficiencia en gatos, que permiten determinar si el animal está infectado por estos virus en tan solo unos minutos y con apenas un par de gotas de sangre. Nosotros recomendamos realizarlo a todos los gatitos antes de comenzar la pauta vacunal.
Lo ideal es realizar una primera visita al veterinario cuando el animal llegue a casa, aprovechar para desparasitarlo, y unos 15 días después extraer sangre para realizar la prueba. Si el resultado es negativo podemos comenzar a vacunar. En caso positivo, el veterinario nos explicará qué seguimiento debemos llevar con el gato, puesto que lo ideal es realizar otro análisis confirmatorio en un laboratorio externo.
En la imagen superior podéis ver a Goku, que vino a que le hiciéramos un análisis de leucemia e inmunodeficiencia felina.
Si tienes cualquier duda al respecto de la leucemia e inmunodeficiencia en gatos o quieres realizarle esta prueba a tu mascota, contacta con nosotros en el 963786830. Estaremos encantados de atenderte.