¿Sabes si es necesario cortar las uñas a tu mascota? Te contamos unas cuantas cosas en torno a este tema. Aunque en un principio la pregunta que titula este artículo pueda parecer muy simple, son varios los factores que pueden condicionar la respuesta.
Cortar las uñas a tu perro
La realidad es que la mayoría de perros con una actividad física regular (es decir, varios paseos al día), liman sus uñas al caminar con lo que no suele ser necesario acudir al veterinario a cortarlas. Es cierto que depende del tipo de terreno (cuanto más duro sea mayor será el desgaste), la duración e intensidad del ejercicio diario del animal, el peso del perro (los canes con sobrepeso tienden a apoyar mal y las uñas pueden crecer torcidas), la raza (los perros miniatura tienen un ritmo de crecimiento de las uñas más rápido)…
Un dato curioso es que los perros con Leishmaniosis (“la enfermedad del mosquito”) suelen tener un crecimiento exagerado de las uñas: esto no quiere decir que todos los perros con las uñas largas padezcan esta enfermedad, pero si en un determinado momento las uñas de un perro comienzan a crecer más rápido es recomendable consultar con el veterinario e incluso, descartar la enfermedad si se considera oportuno.
La dificultad de cortar las uñas radica en que dentro del estuche córneo que suponen las uñas, se encuentra una vena, una arteria y un nervio. En los animales con las uñas blancas, se aprecia el color rosado que confiere la sangre dentro de los vasos y puede resultar más sencillo cortarlas sin dañar al animal, pero en los perros con uñas negras carecemos de esa guía. Lo ideal sería que, en caso de resultar necesario cortarlas, lo hiciera un veterinario o un peluquero canino cualificado.
Cortar las uñas a tu gato
Por su parte, los gatos suelen limar sus uñas si les facilitamos un rascador para ello. Como ya sabréis, los gatos tienen un carácter bastante “especial” y puede darse la situación de que no quieran usarlo y por tanto, sea necesario cortarle las uñas. En esta especie, las uñas son retráctiles (esto quiere decir que no se aprecian a simple vista, puesto que las esconden gracias a sus “tendones flexores”) por lo que para cortarlas es necesario presionar en la almohadilla de cada dedo para exteriorizarlas. Los gatos mayores tienden a moverse cada vez menos por lo que es conveniente vigilarlos de vez en cuando para evitar un crecimiento excesivo o que puedan llegar incluso a clavarse en las almohadillas y provocar infecciones.
Cortar las uñas a pequeños mamíferos y aves
Los pequeños mamíferos (cobayas, conejos…) suelen tener un desgaste muy inferior a lo deseado porque generalmente no realizan todo el ejercicio necesario para su especie. Así mismo, las aves, no desgastan sus uñas cuando las perchas sobre las que reposan son de plástico o de un diámetro inadecuado. En estos casos, lo ideal es hablar con un veterinario especializado en animales exóticos para que nos dé unas pautas básicas (dado que el mal manejo es la principal causa de los problemas que se presentan en estas especies). En estos animales tan pequeños debemos tener mucho cuidado, puesto que su volumen sanguíneo es muy reducido y un ligero sangrado por cortar las uñas de manera inadecuada puede llegar a suponer un problema.