Una curiosidad del mundo animal y una pregunta que tal vez os hayáis hecho en más de una ocasiones ¿por qué se olfatean el ano los perros? Vamos a tratar de dar una respuesta breve y clara, sin perdernos en aspectos demasiado científicos.
Explicación de por qué se olfatean el ano los perros
Los perros y los gatos tienen dos glándulas anales. Éstas están situadas a ambos lados del ano. Son pequeñas bolsas de alrededor de un centímetro de diámetro, que tienen, mediante un conducto de drenaje, una apertura al ano, pero son independientes del aparato digestivo.
Las bolsas almacenan material que suele ser una sustancia líquida, de color marrón-amarillento y maloliente, tipo pescado. Este producto contiene un olor característico en cada animal, por lo que es un rasgo propio del individuo. El perro y el gato liberan la sustancia cada vez que defecan y en algunas situaciones de mucho estrés.
Esto les sirve para que el resto de los animales lo huelan, reconociéndose entre ellos de esa manera, olfateando el ano y las heces de sus congéneres.
Riesgo de infección
Si el perro no vacía de manera habitual estos sacos el líquido se acumulará y picará, arrastrando el animal el ano por el suelo o mordiéndose los cuartos traseros, en este caso hay que acercarlo al veterinario para vaciarlos manualmente. Si no, tienen riesgo de impactarse e infectarse produciendo gran dolor en la mascota.