Sobre la toxoplasmosis circula toda una leyenda que ya es hora de desterrar de una vez por todas. En realidad, la probabilidad de que un gato nos contagie y afecte a la mujer embarazada es muy baja. Con las prevenciones adecuadas puedes convivir con tu gato sin problemas. Infórmate primero: la fuente de infección más frecuente no son los animales de compañía como se ha difundido con poca base científica. El 90% de los contagios se debe a consumo de carne mal cocida, cruda o infectada, embutidos crudos, fruta y verdura sin lavar… El miedo a un posible contagio no justifica en ningún caso el abandono de un gato. Vamos a hablar de la enfermedad y su transmisión con un poco de detalle.
Toxoplasmosis gondii es uno de los parásitos más prevalentes que infesta a vertebrados. Sólo en los gatos, el coccidio completa el ciclo de vida eliminando en las heces los ooquistes (huevos) resistentes al medio ambiente.
Las tres fases de vida de este microorganismo son: el esporozoíto (se desarrolla dentro del ooquiste, tras 1 ó 5 días de exposición al oxígeno y a temperatura y humedad adecuadas), los taquizoítos (se diseminan en la sangre o linfa, y se replican hasta que la célula es destruida) y los bradizoítos (fase persistente, que se divide lentamente y que se forman en tejidos extraintestinales).
La infestación se da por ingestión de alguna de las tres fases de vida del microorganismo. Existe una transmisión transplacentaria (atraviesa la barrera placentaria ) de la madre a su descendencia.
La mayoría de los gatos suelen infectarse por la ingestión de bradizoítos, por su alimentación carnívora; los ooquistes se eliminan en heces al cabo de 3 o 21 días (pueden sobrevivir en el medio ambiente durante meses y años, y son resistentes a la mayoría de los desinfectantes).
La transmisión de T. gondii es más eficaz cuando los gatos consumen quistes tisulares (la carne infectada) y por transmisión fecal oral.
Signos clínicos de la toxoplasmosis
Los signos clínicos más comunes en los gatos que padecen la toxoplasmosis son: anorexia, diarreas auto limitantes, hipotermia, depresión, fiebre… Los gatitos infestados de forma transplacentaria o mediante la lactancia, suelen desarrollar enfermedad ocular.
T. gondii es una zoonosis de gran importancia, es decir, se transmite al hombre. La infestación primaria de madres durante la gestación puede producir la toxoplasmosis clínica en el feto, y se dan como manifestaciones comunes los nacidos muertos, con alternancia ocular o del Sistema Nervioso Central.
Las personas suelen adquirir la toxoplasmosis de formas transplacentaria o por la ingesta de ooquistes.
Prevención de la ingestión de ooquistes
- Evitar alimentar al gato con carnes poco cocinadas.
- No permitir a los gatos cazar.
- Limpiar la bandeja de deposiciones diariamente, con agua hirviendo, por ejemplo.
- Lavarse las manos con jabón y agua caliente, después de tocar la arena del gato.
- Lavar las hortalizas y verduras frescas, antes de ingerirlas.
Prevención de la ingestión de tejidos con quistes
- Cocinar todos los productos cárnicos hasta los 66°C.
- Llevar guantes al manipular las carnes.
- Lavarse las manos con jabón y agua caliente después de manipular las carnes.
- Congelar todas las carnes durante un mínimo de 3 días antes de ser cocinadas.
Es importante que recordemos que los gatos sólo eliminan el parásito unos días o semanas tras la infestación; es difícil que vuelvan a eliminar el parásito, dado a la gran higiene que tienen los gatitos, los ooquistes no permanecen el tiempo suficiente en la piel y el pelo para permitir la esporulación (evolución que necesita el parásito para poder ser infestado).
El peligro de la Toxoplasmosis en mujeres embarazadas consiste en que hay riesgos de abortos en los primeros meses y en los más avanzados puede provocarle malformaciones al feto, nacimientos prematuros. Cuando el bebé nace no muestra síntomas hasta luego de un tiempo largo, algunos son retraso mental, dificultades para el aprendizaje, en casos graves la ceguera. La época de riesgo son los primeros 5 meses.
Con las prevenciones necesarias, anteriormente citadas, se puede convivir con nuestro gato de forma sana y saludable. Un gato en una casa sin acceso al exterior, que come pienso o carne cocinada, no puede infectarse y por lo tanto no puede infectarnos. Si el gato tiene acceso al exterior, o come carne cruda, o caza otros animales y se los come, entonces sí puede infectarse. Para saber si tu gato se encuentra infectado por el toxoplasma, hay que hacer un análisis de sangre para evaluar los anticuerpos.
Negativo es que no tienes anticuerpos contra el toxoplasma, por lo que significa que nunca tuviste al microorganismo en tu cuerpo.
Positivo no siempre quiere decir que poseas al toxoplasma en tu organismo. Puede significar que tuviste al parásito pero ya tienes la inmunidad contra el mismo por lo que no debes preocuparte.
