hipertiroidismo en gatos

El hipertiroidismo es la endocrinopatía más común en gatos de edad avanzada.Si su mascota es un gato, usted probablemente ha oído hablar de hipertiroidismo felino. Pero antes de pasar a explicar en qué consiste esta enfermedad, empezaremos diciendo qué es el tiroides. Pues bien, el tiroides es una glándula, formada por dos lóbulos y que se localiza en el cuello, concretamente sobre la tráquea. Una de sus funciones es sintetizar una hormona llamada Tiroxina o T4 y para que esto tenga lugar es necesario el yodo, el cual es aportado al organismo con la dieta. Dicho esto, podemos definir el hipertiroidismo como un aumento de la función de la glándula tiroides, es decir, se sintetiza más T4 de la necesaria.

El hipertiroidismo felino es una enfermedad de curso lento y progresivo, que junto a la insuficiencia renal, se ha convertido en una de las enfermedades más frecuentes entre los gatos adultos y geriátricos. De hecho, el hipertiroidismo es tan común que las directrices estándar del bienestar recomiendan un control de esta enfermedad cada año, una vez  que un gato cumple los 8-9 años de edad. El aumento en la prevalencia de esta endocrinopatía se debe principalmente a un incremento en la esperanza de vida de los gatos, gracias a las mejores condiciones de salud.

Causas y Factores de riesgo

La etiología de esta enfermedad es compleja y multifactorial. En el 98% de los casos, el hipertiroidismo se debe a un aumento benigno en el tamaño de la glándula tiroides, de ambos lóbulos (70%) o de únicamente uno de ellos (30%). Sólo un 2% de los casos se debe a un tumor maligno de la glándula.
De todos los factores predisponentes, los que más se han asociado con el desarrollo de esta enfermedad son:

  • La edad avanzada
  • El  consumo de una dieta compuesta por más del 50% de alimento húmedo enlatado
  • No ser de pura raza

Diagnóstico clínico del hipertiroidismo en gatos

Como ya hemos comentado anteriormente, el hipertiroidismo afecta a animales de edad media a avanzada, aunque suele presentarse principalmente en gatos geriátricos de más de 9 años. No existe predisposición racial o sexual, aunque algunos estudios indican un mayor riesgo en gatos mestizos.

Los síntomas que nos podemos encontrar varían mucho dependiendo del estadio en el que se encuentre la enfermedad. Inicialmente nos encontramos con un aumento de la ingesta de alimento pero con el resultado de una pérdida de peso, en el 90% de los casos. Posteriormente aparece: poliuria (orinan más), polidipsia (beben más), vómitos e hiperactividad, en el 25-50% de los casos. Otros signos clínicos menos frecuente son: diarrea, disminución o pérdida de apetito, debilidad muscular, mal pelaje, letargia y polipnea (aumento de la frecuencia y disminución en la profundidad respiratoria).

El desarrollo del cuadro clínico es progresivo, por lo que puede pasar desapercibido para la mayoría de propietarios. Sin embargo, a medida que la enfermedad avanza, los síntomas se hacen más evidentes y aparecen complicaciones, especialmente cuando se desarrolla una cardiopatía hipertrófica (engrosamiento de las paredes del corazón). Sólo un 10% de gatos hipertiroideos desarrollan un “hipertiroidismo apático”, provocado por una cardiopatía severa, en la mayoría de casos.

Tratamiento del hipertiroidismo en gatos

Existen varios tipos de tratamientos, dependiendo del caso en concreto, aunque todos deben ser supervisados por un veterinario. Algunos de ellos son:

  1. Farmacológico: disminuyen la concentración de hormona tiroidea, ya que bloquea la producción de esta hormona. Se deben hacer controles periódicos para disminuir, aumentar o mantener la dosis de estos fármacos, dependiendo de la concentración de esta hormona en sangre.
  2. Dietético: Existen dietas muy eficaces, bajas en yodo, que normalizan los niveles de hormona tiroidea, siempre y cuando se siga esta dieta estrictamente. En este caso también son necesarios controles cada cierto tiempo para confirmar que los niveles de hormona tiroidea se mantienen en un rango aceptable.

Conclusión

hipertiroidismo en gatosSi su mascota tiene más de 7 años, recuerde que empiezan a aumentar las probabilidades de padecer un hipertiroidismo, por lo que una visita anual al veterinario para realizar un chequeo general al animal no estaría de más, ayudando así a diagnosticar esta enfermedad en estadios iniciales. El diagnóstico pasaría por la palpación del cuello y la determinación, en el laboratorio, de la hormona tiroidea.

Por último decir que la mayoría de los casos de hipertiroidismo pueden tratarse con éxito si se diagnostican precozmente.

Imagen tomada de www.noseoffense.com

2 thoughts on “Hipertiroidismo en gatos

  1. Mi gata tiene 6 años y sufre esta enfermedad, la doctora le hizo una analítica y ahí supo lo que le pasaba, esta con pastillas por la mañana y por la noche y deben de hacerle otro análisis en tres meses mas para ver si ha mejorado, la verdad la encuentro mas cariñosa por que estaba muy agresiva, es parte de la enfermedad la ciuido mucho y es como mi hija.

    1. Nos alegramos de que esté mejor, Belinda. Mucha suerte!

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