perro estrés

Son muchos los perros que gozan de un estilo de vida «mimado», con camas suntuosas, deliciosas golosinas y mucho afecto. Sin embargo, a pesar de estas comodidades y cuidados, también suelen sufrir estrés.

Los truenos, los fuegos artificiales, un recién nacido u otros cambios en el hogar pueden afectar a tu perro. Además del malestar psíquico, estas situaciones estresantes pueden influir también en su salud física, provocándole molestias digestivas, con vómitos y diarrea.
Si crees que tu perro sufre estrés, acude a tu veterinario para que examine a fondo la situación. Tu veterinario posee las competencias adecuadas para emitir un diagnóstico y recomendar un plan de tratamiento completo y adecuado para tu mascota.

6 estrategias para controlar el estrés en los perros

En función del diagnóstico, tu veterinario podría recomendarte una o varias de las siguientes estrategias para controlar el estrés en tu perro:

1. Toma las medidas oportunas para garantizar la seguridad de tu mascota y la de tu familia:
Si tu perro intenta huir o escaparse durante una situación de estrés, es conveniente llevarlo a un
lugar seguro. Y si muestra una reacción agresiva, deberás aislarlo físicamente de cualquier posible
objetivo de su ataque.

2. Evita castigar a un perro que presente signos de estrés: No solo resulta inhumano castigar
a un animal estresado o intranquilo, sino que probablemente incrementaría su nivel de estrés.

3. Identifica y controla los factores estresantes: Aunque lo ideal sería evitar completamente toda
situación estresante, no siempre resulta posible. Las tormentas, por ejemplo, son inevitables.
Sin embargo, aún cuando el factor desencadenante es inevitable, siempre puedes reducir su impacto modificando el entorno. Por ejemplo, durante una tormenta, puedes llevar a tu perro a una habitación interior y reproducir algún ruido de fondo.

4. Inicia un programa de modificación del comportamiento: Puedes empezar a desensibilizar a tu perro frente a un determinado factor estresante exponiéndolo a ese estímulo desencadenante modificado, empezando a un nivel muy bajo y aumentando la intensidad gradualmente. Otra estrategia consiste en el contracondicionamiento: hacer que tu perro responda al estímulo de manera positiva, sintiéndose relajado en vez de estresado. Esto puede lograrse asociando la exposición al estímulo desencadenante con algo placentero, como comida o juguetes. Las estrategias de desensibilización y el contracondicionamiento suelen combinarse.

5. Alimenta a tu perro con un alimento formulado para aliviar los síntomas del estrés: Tu veterinario puede recomendarte que comiences a alimentar a tu perro con Hill’s™ Prescription Diet™ i/d™ Stress, un alimento diseñado por la casa Hill’s para aliviar las molestias digestivas causadas por el estrés. Prescription Diet i/d™ Stress es muy fácil de digerir y está formulado con proteína de leche hidrolizada, fibra prebiótica y jengibre, para ayudar a aliviar las molestias digestivas causadas por el estrés en perros de menos de 14 kg.

6. Introduce cambios en el estilo de vida para reducir el estrés: Al igual que ocurre con las personas, practicar ejercicio con regularidad favorece una reducción general del estrés en tu perro. La acupuntura o la terapia de contacto también pueden ser de utilidad en algunos casos.
Existen, además, una serie de productos en el mercado que pueden ayudar a reducir el estrés, como feromonas y camisetas ajustables ligeramente compresivas. Finalmente, si fuese necesario, tu veterinario podrá informarte también sobre posibles tratamientos farmacológicos.