Hemos hablado en diversos artículos de los beneficios de la esterilización y la castración en perros y gatos, en qué consiste la cirugía…, pero ¿qué tenemos que hacer cuando nos los llevamos a casa? ¿Y al día siguiente? ¿Tiene que quedarse ingresado el animal? Vamos a resolver todas estas dudas:
Nada más finalizar la cirugía la mascota se queda en nuestro hospital atendida con calor y sueroterapia hasta que se encuentra lo bastante despejada como para poder andar y responder a la llamada del propietario. El tiempo medio para que esto suceda es de una hora aproximadamente. La mascota lleva inyectada la medicación necesaria para evitar dolor, inflamación e infecciones secundarias, correspondiente a 24 horas de duración para que ese día no tenga que administrarse por vía oral.
¿Es necesaria la hospitalización de la mascota tras la esterilización?
Sólo en determinados casos, cuando los veterinarios valoremos que es necesaria la hospitalización de la mascota, o debido a una patología previa, se procederá a la misma tras la cirugía.
La importancia del collar isabelino
Antes de irse a casa se les coloca un collar isabelino en la cabeza, con la finalidad de que la mascota no pueda lamerse la herida. El collar debe llevarlo SIEMPRE colocado, ya que en pocos minutos pueden abrirse la herida. El collar se quitará a los diez días después de la cirugía, aproximadamente. En perras nerviosas o algunas gatas, si no toleran el collar, les ponemos una malla a lo largo de todo el cuerpo. Tanto con el collar como con la malla el animal puede hacer vida normal, comer, beber, orinar… sólo se encuentran algo más incómodos. El primer día es el más complicado, luego acaban acostumbrándose.
Cuidados en casa tras la esterilización
Al llegar a casa debemos instalarlos en un sitio calentito, ya que la anestesia y la cirugía disminuyen la temperatura corporal. Mucho cuidado con la utilización de mantas eléctricas, ya que pueden quemarles la piel sin darnos cuenta.
Pasadas dos o tres horas se le dará agua muy poco a poco, ya que pueden vomitar. Si la van tolerando, al final del día se les puede ofrecer algo ligero. Es normal que ese mismo día de la cirugía no quieran comer ni moverse, sólo dormir. Pueden bajar a la calle a orinar si es a lo que están acostumbrados, pero en seguida deben volver a casa.
Al día siguiente se realizará una revisión de la mascota en el hospital para valorar temperatura, color de las mucosas, cómo se encuentra, si ha comido, si ha vomitado… el 90% de los perros/as y gatos/as ya estarán en óptimas condiciones, como si no se les hubiera intervenido el día anterior. A un pequeño porcentaje les cuesta un día más recuperarse. Se les volverá a inyectar la medicación comentada y se pautará un tratamiento para casa basado en lo mismo para administrar vía oral durante siete días. Además, explicamos a los propietarios cómo se han de realizar las curas de la herida.
Por lo tanto durante la siguiente semana el propietario tendrá que dar la medicación pertinente y hacer sencillas curas dos veces al día, nada más. La mascota puede hacer vida normal salvo exceso de ejercicio y llevar SIEMPRE puesto el collar isabelino.
Nueva revisión y alta
A los diez días de la cirugía se les vuelve a revisar, para ver cómo está la herida y si lleva puntos externos, quitarlos. Los animales tienen una gran capacidad de cicatrización en la piel, por lo que apenas les quedará marca.
Si todo está bien, se dará el alta y se quitará el collar isabelino.
A partir de entonces se aconseja que la mascota siga realizando el ejercicio habitual y además se haga un control más exhaustivo de la alimentación, por lo que es muy recomendable darle un pienso específico para perros/gatos esterilizados de buena calidad.
Esperamos esta información sobre la esterilización sea de gran utilidad y como siempre, si aún quedan dudas, estaremos encantados de resolverlas.