Persona lavándose las manos para prevenir enfermedades zoonóticas

Las enfermedades zoonóticas son aquellas patologías que pueden transmitirse entre animales y humanos.

En los últimos años, sobre todo a raíz de la pandemia de COVID-19, se han situado en el centro de atención. Sin embargo, no son ninguna novedad, ya que nos acompañan desde siempre. Comprenderlas y prevenirlas es fundamental para proteger la salud de la población humana y animal.

¿Qué son las enfermedades zoonóticas?

La palabra zoonosis se define como la “enfermedad que se transmite de los animales a las personas, y viceversa, de una forma directa o indirecta”. Las enfermedades zoonóticas son infecciones que pueden ser causadas por virus, bacterias, parásitos u hongos.

Su forma de propagación puede ser diversa: por contacto directo con animales infectados, por consumo de alimentos contaminados, picaduras de insectos o a través del medio ambiente. Hemos citado el COVID-19, pero otros ejemplos conocidos son la rabia, la gripe aviar, la salmonelosis y la leptospirosis.

7 medidas para su prevención

Vacunación y desparasitación: mantener a tu mascota con su calendario de vacunas y desparasitaciones al día es esencial para prevenir enfermedades como la rabia y la toxoplasmosis.

Seguimiento veterinario: sigue un control regular y riguroso de la salud de tu mascota llevándola a veterinario. De esta forma, se pueden identificar y tratar infecciones en animales antes de que se transmitan a los humanos. El veterinario proporcionará el tratamiento adecuado.

Educación y concienciación: en este punto es fundamental recurrir a los decálogos de buenas prácticas en el manejo y tenencia responsable de animales. Es una medida clave para fomentar la responsabilidad de los propietarios en el cuidado de sus mascotas.

Buenas prácticas de higiene personal: el lavado de manos frecuente es indispensable para prevenir la transmisión de enfermedades zoonóticas, especialmente si ha habido contacto con animales. También el uso de equipos de protección adecuados, para minimizar el riesgo de exposición a patógenos, en el caso de trabajar con animales.

Manipulación segura de alimentos: los alimentos de origen animal deben cocinarse a temperaturas seguras para eliminar patógenos. Evita el consumo de huevos o carne mal cocidos.

Control de vectores: uso de repelentes y otras medidas de control para prevenir enfermedades infecciosas transmitidas por insectos, como puede ser la leishmaniosis, enfermedad endémica de la cuenca mediterránea, que transmite el flebótomo.

Seguimiento de alertas de salud pública: mantente informado sobre los brotes de enfermedades zoonóticas en tu zona y sigue las recomendaciones de las autoridades para reducir el riesgo de transmisión.

El control de las zoonosis nos advierte sobre la importancia de la vigilancia y la colaboración entre veterinarios, médicos, científicos y autoridades de la salud pública para garantizar la salud de la población. Además, la educación en salud y el respeto por el medioambiente desempeñan un papel relevante en la prevención de enfermedades zoonóticas.