Vigilar lo que tu perro puede comer por la calle en vuestros paseos es fundamental para prevenir enfermedades como el síndrome urémico hemorrágico.
Los perros son capaces de comerse casi todo lo que se encuentran por la calle, sea o no comida. Cuando son jóvenes forma parte de su manera de conocer el mundo que les rodea. Por eso es muy corriente quitarles de la boca pañuelos usados, plásticos, papel de aluminio o incluso piedras.
No obstante, el perro utiliza su olfato para explorar el mundo que le rodea y en ocasiones prueba e incluso llega a ingerir esos objetos.
Desgraciadamente, sobre todo en zonas urbanas vemos con excesiva frecuencia restos de alimentos en nuestros parques y jardines, de naturaleza variada, como restos de bocadillos, comida etc., que la gente tira directamente al suelo en lugar de depositarlos directamente en una papelera.
Toxina Shiga y síndrome urémico hemorrágico
Las bacterias coliformes se encuentran distribuidas por el suelo los charcos, las aguas de riego y multitud de rincones. Estas bacterias se encuentran de forma habitual en los intestinos de los animales domésticos, desde los rumiantes hasta los perros, pero en determinadas ocasiones se da la coincidencia que estas bacterias consiguen llegar a estos alimentos que han quedado olvidados en el suelo colonizándolos y multiplicándose rápidamente si la temperatura es alta, como puede ser en verano.
Si bien la mayoría de las cepas de estos coliformes son inocuas algunas pueden causar graves enfermedades entre estas tenemos una bacteria el E. Coli Stec, que es capaz además de generar una toxina que llamamos toxina Shiga.
Pues bien, si nuestro perro se come un alimento contaminado con esta toxina puede desarrollar el síndrome urémico hemorrágico, enfermedad grave y potencialmente mortal en ocasiones y que se caracteriza en sus inicios por vómitos y/o diarreas seguidas por alteraciones hematológicas y, finalmente, renales que comprometen de forma grave la vida del paciente.
El tratamiento es sintomático y se requiere hospitalización para monitorizar todas sus constantes y administrar fluidoterapia y tratamiento.
Cómo prevenir esta enfermedad zoonótica
No obstante, desde aquí insistimos en que la prevención de la enfermedad consiste en evitar que nuestras mascotas ingieran alimentos por la calle, bien evitando las zonas mas problemáticas o llevándolos de la traílla bajo control. Por desgracia, vemos en demasiadas ocasiones a gente que pierde de vista lo que hace su mascota incluso llevándolo atado.
No debemos olvidar que es una enfermedad zoonotica, es decir que se puede transmitir entre animales y personas, es decir que el contacto con los excrementos al limpiarlos sin una limpieza adecuada de nuestras manos puede contagiarnos la enfermedad si nos llevamos después las manos a la boca bien a través de la ingesta de alimentos, fumar o simplemente rascarnos.