Este nuevo caso clínico cuenta las aventuras de Nube, una perrita de raza Beagle de 5 meses que vino de urgencias a nuestro hospital porque se había tragado un anzuelo dando un paseo.
La perra Nube se tragó un anzuelo
Los propietarios vieron asomar el hilo de pescar por la boca y tiraron, pensando que podrían extraerlo, pero lo único que consiguieron fue que el anzuelo se clavase en la mucosa digestiva y Nube acudiera a consulta con un dolor abdominal muy fuerte y muy decaída.
No se debe nunca tirar del hilo de un anzuelo que un perro se haya tragado, ya que puede provocar una perforación en estomago o esófago.
Realizamos una radiografía, con la que confirmamos la presencia del anzuelo en el estómago de la paciente y debido al cuadro clínico decidimos, junto con los dueños de Nube, que lo más recomendable era operarla para extraerlo.
Intervención quirúrgica para extraer el anzuelo
La intervención quirúrgica fue un éxito, puesto que los propietarios de Nube accedieron a realizarla desde un primer momento, sin dejar que el cuadro empeorase.
Se comprobó que el anzuelo no había perforado la pared gástrica y dejamos ingresada a Nube 24 horas en ayunas. Cuando comenzó a tolerar la dieta blanda se fue a casa y recetamos medicación antibiótica oral.
A los diez días vino a revisar la cicatriz para darle el alta definitiva y estaba completamente recuperada.
Aunque muchas veces es muy difícil controlar a nuestras mascotas, es importante supervisar sus paseos fuera de casa y, dentro de esta, no dejar determinados objetos peligrosos a su alcance que se pueda tragar. Ya se sabe que los perros tienen tendencia a ingerir objetos extraños.
Por otra parte, en casos como este hay que recalcar la importancia de actuar con rapidez y llevar a la mascota al veterinario cuanto antes para evitar complicaciones graves, como hicieron los dueños de Nube.
