La cirugía y la posterior convalecencia de tu mascota son, sin duda, momentos difíciles y que pueden ser motivo de estrés, sobre todo para el perro pero también para sus propietarios.
Dependiendo de la operación y de su gravedad o complejidad, nuestra mascota requerirá más o menos tiempo para recuperarse. En este periodo recomendamos un tipo de alimentación que sea muy digestible y que facilite su restablecimiento. La dieta y la forma de administrarla son factores que no se pueden dejar de lado en esta época de la vida de tu mascota.
¿Qué tipo de dieta debe seguir tu perro después de una cirugía?
El manejo de la alimentación durante el posoperatorio puede llegar a ser una cuestión delicada.
En nuestro centro solemos recomendar dejar pasar 24 horas sin comer después de la operación, para evitar vómitos y otros problemas asociados. Y que vuelva a comer poco a poco, de forma gradual, en principio alimentos más ligeros.
Como pauta general, después de pasar por el quirófano nos inclinamos por una dieta de alto contenido en grasa. De esta forma, nuestra mascota puede conseguir todo el aporte energético que requiere sin necesidad de comer más de la cuenta, lo que obligaría a un esfuerzo extra de su sistema digestivo.
No obstante, esto dependerá de la patología y la intervención que haya sufrido. Si hay que prevenir trastornos digestivos, consideramos más recomendable que la dieta sea más baja en grasa.
También hay que prestar mucha atención a la correcta hidratación, a la recuperación de líquidos y a su correcta asimilación.
En cualquier caso, siempre recomendaremos de forma individualizada, ya que cada perro es un caso distinto, según su edad, raza, peso, el tipo de intervención a la que se haya sometido… y requiere un cuidado nutricional específico.
¿Cómo alimentar a tu perro tras la operación?
Esto depende del tipo de cirugía. En casos determinados puede ser necesaria la ayuda de una sonda esofágica o gástrica. Si es así, el alimento que debemos administrar debe ser líquido, húmedo o seco con alta hidratación, dependiendo esto también del diámetro de la sonda colocada.
Cuanto nuestro perro ya esté algo más recuperado debemos seguir ayudándole para que alimentarse le resulte lo más fácil posible. Un truco que solemos sugerir es no colocarle el alimento en el suelo, sino en puntos más elevados, para favorecer la digestión.
Existen alimentos específicamente formulados para el periodo de convalecencia de tu perro, con características de alta digestibilidad y palatabilidad que favorecen su recuperación gracias a su composición equilibrada en nutrientes, vitaminas y sales minerales. Consúltanos si necesitas más información. En el Hospital Veterinario Cruz Cubierta estaremos encantados de atenderte.