Leishmaniosis: si existe una enfermedad temida en todo el Levante español es ésta. Aun llamándose comúnmente la enfermedad del mosquito, su fama no está en consonancia con el tamaño de dicho animalito, puesto que son muy numerosos los animales afectados por dicha enfermedad. Y si bien han fallecido muchos por esta causa, hoy en día es bien sabido que sobreviven más animales que los que fallecen.

Con este artículo no queremos alarmar a nadie pero sí dar una visión más amplia de una enfermedad tan habitual y que está en boca de todos, ya que desgraciadamente nos hallamos en una región española bastante afectada.

Cómo se produce la transmisión las Leishmaniosis

Comenzamos por decir que no hay evidencia de otra transmisión que no sea vía un mosquito, y no un mosquito cualquiera sino un mosquito específico y característico. Así pues, convivir con un animal que padezca esta enfermedad no supone ningún riesgo directo tanto para nosotros como para sus congéneres caninos. También queremos decir la verdad: es una enfermedad que pueden padecer los humanos y quizás por ello es tan trascendente en el día  a día del veterinario clínico.

Cualquier animLeishmaniosisal con leishmaniosis ha tenido necesariamente que ser picado por la hembra de un mosquito (flebotomo), puesto que los machos no se alimentan de sangre sino de azúcares vegetales. Mediante la picadura el mosquito inocula una fase de dicho parásito en el sistema sanguíneo del individuo. Circula por el torrente sanguíneo y al fin y a la postre se traduce en una alteración del sistema inmunitario.

Abordando ya la enfermedad decimos que se produce una lesión en la zona de punción del mosquito que, si en humana es muy evidente, en veterinaria pasa completamente desapercibida en mas del 99%. Por lo tanto no es tan importante como en las personas y tras esa inoculación existe un periodo de incubación de hasta seis meses en el que se multiplica el parásito llegando a todos los puntos del organismo. Superada esta primera fase de lesión cutánea el resto ya depende de la difusión y de las defensas del organismo, provocando en general una pérdida de peso, lesiones cutáneas, hemorragias nasales, lesiones oculares, complicaciones de riñón, cojeras, trastornos digestivos, hepáticos, y un sinfín de síntomas en mayor o menor medida.

Diagnóstico de la Leishmaniosis

Una vez descrita la enfermedad en sí, el saber si un animal presenta dicha enfermedad es relativamente fácil, puesto que con un simple análisis de sangre podemos decir si el animal padece la enfermedad o no. Otra cosa es poder valorar en qué estado se encuentra la enfermedad, la carga de parásitos que tiene el animal y su estado, cosa importante ya que de esto depende el éxito o fracaso del tratamiento.

Tratamiento a seguir

Valorada la situación de nuestra mascota, la situación de la enfermedad, se establece un tratamiento que tiene que ser seguido con constancia para aumentar la esperanza de vida de nuestro animal. Esto unido siempre a controles periódicos realizados por nuestro veterinario que al fin y al cabo es quien nos dirá cómo realizar todo bien, puesto que cada caso es particular.

Vacuna contra la Leishmaniosis

En los últimos años ha aparecido la vacuna CaniLeish, que se utiliza en perros a partir de los seis meses, para reducir el riesgo de desarrollo de una infección activa y la enfermedad clínica después del contacto con la Leishmania infantum. Asimismo, hay que destacar la irrupción de un fármaco que previene y trata la leishmania (Leisguard).

Para realizar un resumen nos gustaría especificar, que por vivir en el Levante español un control anual mediante un análisis sanguíneo puede diagnosticar precozmente animales que sin síntomas tengan la enfermedad de la Leishmaniosis. Una vez diagnosticada, cada caso es particular y su veterinario indicará el mejor tratamiento para dicho caso. Y cuando se haya establecido el tratamiento, la constancia en el mismo y en los controles periódicos mejorarán la vida de cualquier animal diagnosticado de leishmaniosis.