alimentación para un gato sénior

A partir de los 7 años, aproximadamente y por norma general, un gato comienza a mostrar síntomas de envejecimiento. Cada año que pasa, estos síntomas se hacen más evidentes y nos alertan de este proceso.

Puesto que los gatos sénior o ancianos son más propensos a desarrollar determinadas enfermedades, es muy importante cuidar al máximo su alimentación. Por eso, en nuestro centro siempre recomendamos una dieta específica en la alimentación para un gato sénior, para evitar o controlar estos problemas de salud en la etapa de edad más avanzada.

¿Qué problemas de salud son más frecuentes en los gatos de edad avanzada?

Los problemas de salud más habituales que solemos detectar en este periodo de la vida de los gatos son:

  • Disminución de energía
  • Mayor apatía
  • Pérdida de apetito
  • Problemas para caminar o saltar
  • Menos ganas de relacionarse con otros gatos
  • Pelo menos brillante, más canoso, menos sedoso
  • Problemas inmunológicos
  • Problemas odontológicos
  • Disminución de olfato, oído y gusto

En cuanto a enfermedades concretas de esta etapa destacamos:

  • Enfermedades renales crónicas
  • Artrosis degenerativa
  • Diabetes
  • Osteoartitis
  • Hipertiroidismo
  • Síndrome de disfunción cognitiva

¿Qué características debe tener la alimentación para un gato sénior?

Para hacer frente a estas amenazas a su salud, un gato sénior necesita unos nutrientes diferentes. No sirve la misma alimentación que cuando era más joven o incluso adulto. El líneas generales, y teniendo siempre en cuenta que cada caso es único y como tal hay que valorarlo,  recomendamos una dieta específicamente diseñada para gatos mayores, con las siguientes características. Principalmente:

  • Una dieta completa y equilibrada: la alimentación para un gato sénior debe incluir todos los requisitos nutricionales necesarios para esta época de su vida
  • Nutrientes que mejoren la movilidad: aconsejamos alimentos ricos en glucosamina, sulfato de condroitina y ácidos grasos (EPA/DHA), dado que contribuyen a paliar problemas de movilidad y dolores articulares.
  • Comida de fácil digestión: el alimento que sugerimos en esta etapa vital felina incluye proteínas que ayuden a combatir sus problemas digestivos. Nutrientes como la pulpa de remolacha o los ácidos grasos omega 3 ayudan a realizar esta función.
  • Alimentos bajos en fósforo: uno de los trastornos más habituales en gatos de esta edad es el de insuficiencia renal crónica, que origina problemas urinarios. Con una dieta baja en fósforo podemos conseguir retrasar o evitar la aparición de esta enfermedad.
  • Alimentos húmedos: fundamental priorizar comidas húmedas y que contribuyan a incrementar la ingesta de líquido, para combatir la posible formación de cálculos, tan habitual en gatos de cierta edad.
  • Alta palatabilidad: recomendamos una comida que estimule su ingesta, hay que tener en cuenta nuestra mascota ha perdido sentido del gusto y olfato. Por ello, para que no pierdan los nutrientes necesarios, el alimento que le suministramos debe ser sabroso y apetecible.
  • Comida tipo mouse: su sistema digestivo ya no funciona como antes, tiene mayor dificultad para la absorción de grasas y proteínas. Si sumamos los citados problemas dentales, su alimentación se hace más complicada, por lo que aconsejamos como más convenientes las texturas más suaves.

¿Quieres saber cuál es la comida más adecuada para alimentar a tu gato sénior? Consúltanos su caso específico, estaremos encantados de atenderte.