En anteriores artículos hemos explicado el problema de la procesionaria del pino, esa oruga cubierta de pelos urticantes, que aparece con la llegada del buen tiempo, y hemos explicado cómo puede afectar a nuestras mascotas, especialmente a los perros.
Ahora, este lepidóptero es noticia, ya que los expertos avisan de que en el presente 2021 se va a multiplicar esta plaga en nuestros parques, pinares y zonas verdes.
Por qué se prevé un aumento de la procesionaria en España para este año
ANECPLA (Asociación de Empresa de Sanidad Ambiental) advierte de este notable incremento de procesionaria con respecto a años anteriores. ¿Cuáles son los motivos? Fundamentalmente se identifican dos razones claras:
- La pandemia de coronavirus ha tenido nefastas consecuencias, como es bien sabido, pero tan nocivo como su efecto directo sobre las personas puede ser su impacto colateral sobre el medio ambiente. De hecho, debido a las restricciones para controlar la difusión del virus, se han suspendido muchos de los tratamientos destinados a la prevención de este tipo de plagas. Esto, combinado con el aumento de las temperaturas, fortalecerá la presencia de procesionaria más que otros años. De la misma forma, se prevé que este verano aumenten los incendios, debido a una disminución de las tareas de desbroce en los últimos meses.
- En segundo lugar, se ha restringido el uso de productos biocidas para la desinfestación, por lo que la única técnica de control de las poblaciones de procesionaria que se aplica es la endoterapia (inyección del biocida directamente en el sistema vascular de los pinos), muy efectiva y respetuosa con el entorno medioambiental pero de elevado coste. Una característica que “constituye un factor limitante para el tratamiento de grandes masas arbóreas”, tal y como explica Milagros Fernández de Lezeta, directora general de ANECPLA.
Este año, más cuidado que nunca con la procesionaria del pino y tu perro
Así pues, mucho cuidado desde ahora que ya asoma el buen tiempo. En primavera la procesionaria desciende por el tronco de los pinos para arrastrarse por la tierra y hacer sus particulares procesiones.
El riesgo que supone para tu perro es alto, ya que su contacto puede provocarle dermatitis, urticarias, alergias o lesiones oculares. Su ingesta podría tener consecuencias fatales.