el parto en perras y gatas

Tratamos en este artículo sobre el momento del parto en perras y gatas. La finalidad del mismo es ayudar a los propietarios de perras o gatas que, bien por decisión propia o bien por un “descuido”, han quedado gestantes. Como hemos escrito varios artículos sobre los cuidados que necesitan durante el embarazo y las pruebas que se deben realizar, vamos a centrarnos ahora en el momento del parto: ¿Cuáles son los preparativos necesarios? ¿Se debe intervenir y ayudar a la futura mamá?

Preparativos para el momento del parto en perras y gatas

Como ya hemos explicado, la gestación de la perra y la gata ronda entre los 58 y 63 días, por lo que es fundamental tener muy presente el día de la monta, para estar bien preparados. Lo ideal es comprar una cama bien acolchada, con material absorbente (para intentar que los fluidos del parto y los excrementos de los cachorros ensucien lo menos posible) y que evite que los bebés puedan salirse o caer.

Las hembras siempre van a parir en sitios donde se sientan cómodas y protegidas por lo que deberemos colocarla en una habitación tranquila. Es posible incluso que pese a hacer esto, ellas decidan parir debajo de la cama, en un armario… así que deberemos permitírselo, poniendo una toalla o un empapador para aislar del frío.

Además la madre deberá tener agua y comida de cachorro (o incluso mejor pienso especial para gestantes) a disposición todo el tiempo. Normalmente, las 24 horas antes de dar a luz, las perras y gatas dejan de comer para vaciar el tracto digestivo y así facilitar el paso de los cachorros por el canal del parto. Esto puede servir como señal de que el momento del parto se acerca. Otro de los signos es que la temperatura corporal del animal desciende hasta acercarse a los 37º y que se les ve muy inquietas, rascando en la cunita o en los sofás… de un lado para otro de la casa etc. Además, podemos fijarnos en las mamas, puesto que en las últimas horas previas al parto aumentaran de volumen y comenzará la producción de leche.

parto en perras y gatas

¿Dónde debe transcurrir el parto en perras y gatas?

En un principio, salvo algunas razas predispuestas a complicaciones como los Bulldog Inglés o Francés o las razas miniatura (como los chihuahuas), el parto debe transcurrir en casa. Es importante que sea en el domicilio habitual y con la menos cantidad de gente posible, puesto que si el animal considera que hay alguna amenaza para las crías puede incluso llegar a retrasar el parto.  

Una vez comience, lo normal es que entre un cachorro y otro transcurran entre 30 minutos y dos horas y que la hembra sea la encargada de romper cada uno de los sacos en los que va envuelto cada cachorro, los lave y los estimule para que comiencen a respirar. En caso de llevar muchos cachorros, puede que haya un “descanso” entre cachorros, alcanzando incluso las 6 horas sin expulsar ninguno. Podremos estar tranquilos entonces, siempre que la perra no tenga contracciones, los cachorros mamen correctamente y estén activos y la madre no presente ningún síntoma de dolor o malestar.

Pese a todos estos consejos, es fundamental tener a mano el teléfono del centro veterinario de confianza, y llamar ante cualquier señal de alarma para asegurarnos de que todo va bien. Os explicaremos cuáles son esas señales de alarma y como actuar en esa situación en un próximo artículo de nuestro blog.

Si te interesa, aquí tienes otro artículo antiguo sobre el parto en perras y gatas

Y aquí otro sobre otros aspectos relacionados con la cría y el embarazo en perras y gatas.

Consulta también este sobre los cuidados antes durante y después de la gestación en perras y gatas.