Cuidados de la hembra durante la gestación en perros

Muchos de los clientes del Hospital Veterinario Cruz Cubierta nos piden consejos referentes a los cuidados que ha de recibir una hembra gestante, por lo que hemos decidido ayudarles y hemos intentado resumir los consejos básicos a tener en cuenta antes, durante y después de la gestación.

Cuidados antes de la gestación

Antes de que la hembra se quede gestante, hay que tener una serie de cosas claras, pues tener una camada conlleva una serie de responsabilidades. Por ejemplo, qué hacer con los cachorros una vez terminen su lactancia o dónde le vamos a preparar la zona para el parto…

También existen falsas creencias, como que con el parto se eliminan o disminuyen los riesgos de tumores mamarios, o de embarazos psicológicos. Sin embargo, esto no es cierto, por lo que no se recomienda tener una camada simplemente por evitar estos problemas.

Otro punto a tener en cuenta es la duración de la gestación. Pues bien, la duración aproximada de la gestación en la perra es de 63 a 65 días aproximadamente.

Un dato importante que han de conocer los propietarios es el tamaño de la camada. Por lo general cuanto mayor sea la talla de la perra, mayor será el número promedio de cachorros. Es decir, animales de raza pequeña suelen tener un promedio de uno a cuatro cachorros, mientras que las razas grandes oscilan entre ocho y diez cachorros. Pero no solo influye la talla, hay otros factores importantes como el estado de salud de la perra, el número de apareamientos exitosos, etc.

Hay que saber también que la edad recomendable para la gestación va de los dos a los cinco años, aumentando los riesgos de problemas durante la gestación fuera de este periodo.

Una vez decidido el tener una camada hay que elegir un macho. Es aconsejable que éste sea de menor tamaño que la hembra para reducir problemas durante el parto. Además es interesante vacunar y desparasitar a la hembra antes del apareamiento.

Cuidados durante la gestación

Lo primero que debemos hacer es confirmar que la hembra está gestante. La forma más temprana para diagnosticar una gestación es mediante la ecografía. La primera ecografía para el diagnostico de gestación se aconseja que sea entre los días 25-30 después de la última monta o inseminación artificial. También se aconseja como mínimo otra ecografía en la última semana de gestación, además de una radiografía para contar el número de cachorros, ya que mediante la ecografía no es demasiado fiable y es un dato importante a la hora del parto.

La alimentación durante la gestación también habrá que modificarla, debido a que necesitará un mayor aporte nutricional. Por ello, se aconseja, a partir de la quinta o sexta semana, pasar a darle un pienso de cachorro o para hembra gestante de buena calidad y que se mantenga durante la lactancia hasta el destete. No será necesario añadir calcio ni otros suplementos, pues este tipo de dietas ya disponen de todos ellos, y sólo deberemos añadir aditivos si el veterinario lo estima oportuno.

Al igual que cambiamos la alimentación, habrá que cambiar el número de comidas. Debemos aumentarlas durante las últimas semanas de gestación, ya que aquellas hembras con grandes camadas tienen una capacidad limitada para alimentarse debido a la compresión gástrica ejercida por los fetos.

Es beneficioso sacar a la perra a pasear durante las 4 a 6 semanas de gestación, pero debemos tener la precaución de no ejercitarla demasiado en periodos avanzados.

También será interesante el controlar el peso. Éste no variará mucho en las cuatro primeras semanas, pero después habrá un aumento notorio. Tras el parto, el peso corporal ideal suele ser del 10% al 15% por encima del previo a la gestación.

Como ya hemos dicho antes, es importante decidir y preparar una zona para que la perra tenga espacio para el parto y posterior amamantamiento de los cachorros. Así, evitaremos problemas de que escoja un sitio indeseable. Esta zona deberá estar lista 14 días antes de la fecha prevista para el parto y contará con una serie de requisitos, como estar en una zona familiar para la perra y con cierta intimidad. También es importante preparar una caja para el parto, que será lo suficientemente grande para que la perra se estire y cuente con espacio para los cachorros. La caja deberá ser lo suficientemente alta para que los cachorros de 4 a 6 semanas no la salten, aunque sí debe permitir salir a la perra. Sería interesante que la caja contase con un hueco para evitar que la perra aplaste al cachorro contra la pared, así como que la caja estuviera acolchada.

Conforme nos acercamos al final de la gestación podemos controlar la temperatura rectal de la hembra, ya que unas 24 horas antes del parto ésta descenderá a menos de 37,7ºC y, a veces, por debajo de 37,2ºC.

A la hora del parto, lo primero es saber detectar que se ha iniciado y saber descubrir anormalidades en su transcurso para acudir lo antes posible al veterinario. El parto se inicia con las contracciones uterinas: esta fase comprenderá entre 6 y 12 horas, aunque puede durar incluso 24 horas. En este periodo notaremos que la perra esta nerviosa, inquieta, jadea, rasca el piso o anda. En este momento lo único que podemos hacer es proveer a la perra con cierta intimidad y un área para el parto.

Tras esta primera fase se inicia la dilatación del cuello uterino y la expulsión del feto y la placenta. Esta fase puede durar hasta 24-36 horas. Durante este periodo deberemos vigilar que no haya ningún problema durante la expulsión del cachorro y deberemos acudir al veterinario siempre que:

1-    El tiempo entre la dilatación del cuello uterino y la expulsión del primer cachorro suele ser de unos 10 a 30 minutos, un esfuerzo activo durante más de una hora sin expulsión debe causar preocupación.
2-    El intervalo de tiempo entre un cachorro y otro es variable, ya que la hembra puede reposar durante un tiempo hasta iniciar el proceso, pero este periodo entre cachorro y cachorro no deberá ser mayor de 4 a 6 horas.

Tras el parto puede que la perra se coma las placentas sin que esto le aporte ningún beneficio, por lo que en principio se desaconseja esta práctica. Luego continuará lamiendo al cachorro vigorosamente para retirar las membranas de la cara y promover la respiración. Si esto no ocurriese en 1 a 3 minutos el propietario deberá intervenir retirando todas las membranas y colocar al cachorro en una toalla suave, limpiarlo y frotarlo vigorosamente para estimular la respiración. También deberemos retirar los líquidos de la nariz por aspiración.

Normalmente, el cordón umbilical lo corta la perra con los dientes, pero si esto no ocurre, el propietario puede usar un cordel y hacer dos nudos, el primero a 2.5cm de la pared abdominal y el segundo a medio centímetro más distal, es decir a unos 3cm del abdomen, y posteriormente cortar el cordón, con unas tijeras limpias, entre los dos nudos. Luego sumergir el extremo en betadine.

Cuidados después de la gestación

Como ya hemos dicho anteriormente, la hembra con cachorros en periodo de lactación deberá comer un pienso para cachorros y hembras gestantes de buena calidad, Se debe dar tiempo a la hembra para que coma sin ser molestada por los cachorros.

Los cachorros, a su vez, estarán tomando leche como mínimo 3 semanas, siendo aconsejable por lo menos durante un mes, tras el cual poco a poco les iremos introduciendo en la toma de un pienso seco para cachorros de buena calidad. En caso de que la hembra no amamante a sus crías se deberán alimentar con leche maternizada para cachorros, no siendo aconsejable leche de vaca o de otro tipo.

Es interesante manejar tan poco como sea posible a los cachorros.

Para terminar, sólo decir que esperamos que este artículo os sirva como guía en el cuidado durante la gestación y recordaros que ante cualquier duda o problema antes, durante o después de la gestación debéis acudir a vuestro veterinario.