En este caso clínico os presentamos a una perrita muy especial que se llama Blanca y que acudió a nuestro centro en horario de urgencias.
Sintomatología y diagnóstico de perforación corneal
Blanca asistió al hospital de urgencia porque después de dar su habitual paseo la dueña notó que a la perrita le lloraba y se le cerraba mucho el ojo. Además, la observó más decaída y con pocas ganas de jugar.
En consulta utilizamos instrumentación oftalmológica de amplificación para poder hacer un diagnóstico certero del problema. Así, observamos que lo que le ocurría a Blanca es que tenía una perforación corneal. No pareció que tuviese ningún objeto punzante, que suele ser bastante común en estos casos.
Justo antes de entrar en quirófano
Tratamiento de perforación corneal
Se decidió tratar de manera inmediata. El tratamiento de urgencia se tuvo que hacer directamente en quirófano. Debido al tamaño, se optó por realizar puntos sueltos de sutura y la administración de viscoelástico.
La precisión es un factor muy importante en casos como este y es por ello que se realizó la operación con microscopio quirúrgico, que debe utilizarse siempre en este tipo de intervenciones para tener una imagen clara de la lesión y de la propia sutura. Tengamos en cuenta que el tamaño de la misma es similar a la de un pelo.
Después de haber realizado puntos de sutura y añadir viscoelástico
El resultado fue un éxito.
Esta perrita estuvo viniendo a revisiones sucesivas y gracias a la colaboración de la dueña y de la propia perra, a la que se fue administrando medicación, después de varias semanas se cerró por completo la herida.
Actualmente Blanca está haciendo una vida completamente normal. ¡Nos alegramos mucho! 💖
Después de tres semanas. La córnea ya cerrada