Seguro que todos hemos visto perros lazarillo acompañando a sus dueños, sobre todo personas invidentes o con deficiencias visuales graves, advirtiéndoles de escalones, escaleras y otras barreras arquitectónicas; ayudándoles para la mejora de su autonomía y movilidad en sus trayectos en autobús, metro, etc. Aunque estamos acostumbrados a su presencia, muchas veces incluso nos asombra que sean capaces de prestar un servicio tan cuidadoso y profesional.
Cualquier perro puede ayudar al ser humano y ofrecerle su amor, pero los perros lazarillo cuentan con un entrenamiento que es el que les permite realizar esta importante misión.
El desarrollo y perfeccionamiento de las técnicas de adiestramiento caninas han posibilitado, junto a la inteligencia natural de esta especie, que hoy existan los perros lazarillo. Pero ¿sabéis cuál fue el origen y cuáles fueron los primeros perros que cumplieron esta función?
El origen de los perros lazarillo
Hay constancia de escritos que, ya a principios del siglo XIX, documentan de alguna forma casos de adiestramiento de perros guía para ciegos. Existen también indicios sobre el uso de perros en la antigüedad para auxiliar a enfermos y ancianos.
No obstante, el origen directo del perro lazarillo se relaciona con un médico de origen alemán, llamado Gerhard Stalling, que se dedicaba a la atención de excombatientes de la primera guerra mundial que habían regresado del frente con alguna lesión ocular, causada por gases venenosos.
Cuentan que un día salió a pasear por los jardines del hospital con su perro y uno de sus pacientes. El médico fue requerido entonces en otro punto del edificio y tuvo que dejar solos a su perro y al paciente en cuestión.
Cuando regresó, descubrió que ya no estaban allí y que habían continuado el paseo por su cuenta. A partir de este hecho surgió el interés por crear una escuela de adiestramiento para perros guía.
Oficialmente, los primeros animales que prestaron este servicio fueron cuatro pastores alemanes en Gran Bretaña, con costes de entrenamiento asumidos por el estado. Flash, Judy, Meta y Folly fueron los perros adiestrados, entregados en 1931 a veteranos excombatientes que habían perdido total o parcialmente la visión durante la primera guerra mundial.
En 1934 comenzó a funcionar en Gran Bretaña The Guide Dogs for the Blind Association, organización benéfica británica que proporciona perros guía y otros servicios de movilidad y rehabilitación a personas ciegas y deficientes visuales.
Las razas más adecuadas para el adiestramiento de un perro guía
Por aquel entonces los pastores alemanes ya se utilizaban en operaciones militares y fueron los primeros en cumplir la función de perros lazarillo.
Hoy en día se prefiere al Labrador Retriever, tan inteligente como el pastor alemán pero con un carácter más apacible y sereno (sobre todo si está castrado desde pequeño). Por otra parte, tienen una apariencia menos intimidatoria.
No obstante, en la actualidad existen proyectos de adiestramiento de perros de otras razas, e incluso perros mestizos y callejeros, para la asistencia de personas con cualquier tipo de discapacidad, incluidos determinados trastornos mentales. De esta forma, se trata de solucionar dos problemas de una: el de los perros abandonados que viven en protectoras y perreras y el de asistencia a colectivos discapacitados.
El adiestramiento de un perro lazarillo
Los perros labradores, instruidos adecuadamente, pueden canalizar su inteligencia y gran potencial de aprendizaje para desarrollar con éxito tareas de terapia, detección de explosivos, de drogas y también cumplir la función de perro guía, entre otras.
Sus características físicas y su vivacidad mental también le otorgan una gran aptitud para este cometido.
Los perros lazarillo se eligen desde cachorros. Se recomienda castrar al cachorro, en el caso de las hembras después del primer celo. Describimos a grandes rasgos su proceso de adiestramiento:
- A partir de las 4 semanas se les somete a distintas pruebas y comienzan con su aprendizaje. Cuando cumplen 3 meses se analizan sus reacciones a vehículos, cambios de piso, obstáculos y su capacidad para desviar el rumbo ante ellos.
- A los 12 meses de vida el perro ingresa en la escuela de adiestramiento para iniciar su entrenamiento especializado. Durante 4 meses será entrenado para obedecer y desobedecer comandos siguiendo instrucciones. Para ello se utiliza un arnés que sirve de medio de comunicación entre el lazarillo y la persona.
- Posteriormente, aprende a pararse si detecta esquinas de escaleras, etc., y se le enseña a girar a derecha e izquierda.
- En la siguiente fase aprende a desobedecer de forma inteligente para evitar accidentes, así como evitar obstáculos colgantes, observar el transito, etc.
- Por último, aprende a entrar en los transportes públicos, metro, autobús, etc., y a buscar un lugar para su propietario y permanecer quieto.
En la actualidad, en España la mayoría de perros lazarillo son entrenados por la ONCE y cuentan con su certificación, a través de la Fundación ONCE del Perro Guía. En la web de esta fundación podemos leer que “Los perros guía son adiestrados en centros especializados cuya solvencia y profesionalidad se garantiza por los estándares internacionales marcados por la International Guide Dog Federation (IGDF). La FOPG (Fundación ONCE del Perro Guía) es el único centro de adiestramiento miembro de pleno derecho de IGDF en España”.
Solo un dato más: los perros no son capaces de distinguir colores como el verde y el rojo, por lo que no pueden interpretar un semáforo en base a códigos de colores. Aunque para esto ya funcionan otras señales auditivas que avisan a la persona invidente de cuándo puede pasar. Ahora bien, sí pueden aprender a observar el tránsito, volver a subir a la acera, etc.