quiste hidatídico

Hablamos del quiste hidatídico refiriéndonos a los quistes que provoca en el organismo una forma larvaria de un parásito conocido por Echinococcus granulosus.

Ciclo de crecimiento del parásito

Este parásito vive en el intestino del perro o el zorro. A medida que va expulsando sus huevos hace que lleguen a otros animales dentro de los cuales el huevo eclosiona para desarrollarse en ellos haciendo el papel de hospedadores intermediarios. Hasta que puedan llegar al hospedador definitivo de nuevo, el perro o zorro, y así cerrar su ciclo de crecimiento.

El paso de un animal a otro es por ingesta. Así, un herbívoro come hierba contaminada con huevos y se parasita a través de éstos. Dichos huevos en el intestino eclosionan y son absorbidos por el intestino que, tras ir a vía sanguínea, se desplazan a su ubicación definitiva que suele ser el hígado o el pulmón.  En estos órganos se alojará la forma larvaria de la tenia que se desarrolla en unos quistes que pueden variar de tamaño llegando incluso a unos 7-10 cm de diámetro.

La forma de completar el ciclo es que el hospedador definitivo ingiera los quistes en sus órganos, al comer carne o vísceras crudas.

quiste hidatídico

Peligro del quiste hidatídico 

El peligro de este parásito no reside en el hospedador definitivo, puesto que suele provocar leves alteraciones digestivas sin mayor consecuencia, sino en el hospedador intermediario, ya que el órgano afectado con el quiste hidatídico puede sufrir alteraciones por compresión, no solo físicas sino también funcionales. Incluso esos quistes pueden reventar y provocar un shock anafiláctico con la consecuencia de la muerte del individuo.

En el hombre, que es un hospedador intermediario,  el desarrollo de estos quistes se lleva a cabo por la ingesta de huevos en verduras, hortalizas o frutas mal lavadas o incluso en el caso de manipulación de heces u objetos contaminados con heces que lleven el parasito y no tener una higiene adecuada ya que podemos tener contacto con las manos en la boca en reacciones involuntarias, como morderse las uñas.

En el hombre se pueden desarrollar estos quistes en las mismas ubicaciones mencionadas como el hígado y el pulmón principalmente, pero también otras como ojos, cerebro,  músculos, riñones….

Dichos quistes se pueden tratar para reducir su tamaño pero la eliminación, casi siempre, es por vía quirúrgica.

Desparasitaciones regulares como prevención

El empleo de desparasitaciones regulares en nuestras mascotas es la mejor lucha contra esta enfermedad, y para ello nos debemos asesorar de personal cualificado que nos aconseje sobre los productos necesarios.

Desde luego, también es conveniente evitar que el perro entre en contacto con la forma larvaria de la tenia, para lo cual no deberán comer en ningún caso vísceras crudas.

No dudes en ponerte en contacto con nuestros profesionales que te asesorarán de la mejor forma posible.