sindrome urológico felino FUS

Las enfermedades de las vías urinarias son las causas más comunes de visita al veterinario de nuestros gatos.

La más grave de estas afecciones es la conocido como síndrome urológico felino (FUS). La causa exacta no se conoce y abarca diferentes trastornos.

Trastornos del síndrome urológico felino FUS

  1. Cistitis idiopática
  2. Infecciones
  3. Obstrucción: Por cristales o cálculos o incluso espasmos uretrales
  4. Neoplasias
  5. Cuadros neurológicos
  6. Alteraciones congénitas

Síntomas de este síndrome

  • Signos de dolor al orinar o incluso en caso de obstrucciones no poder orinar
  • Presencia de sangre en la orina
  • Orinar fuera del arenero
  • Hábitos urinarios anormales como tumbarse en el arenero u orinar poco y muchas veces
  • Agrandamiento del abdomen
  • Anorexia o pérdida de apetito
  • Vómitos y diarreas.

Pero… ¿puedo hacer algo por evitarlo?

Algunas de estas causas no pueden prevenirse. Sin embargo, frente a otras si podemos actuar.

Un factor muy importante es controlar la dieta de nuestro gato. Los gatos con sobrepeso tienen mayor riesgo de padecer este síndrome, por tanto es importante controlar el peso de nuestras mascotas. Además, podemos combinar la alimentación con dieta húmeda y aumentar el consumo de agua mediante fuentes o mas bebederos repartidos por casa.

Si nuestro gato ya ha sufrido este síndrome urológico felino, probablemente sea necesaria una dieta urinaria específica.

También podemos dar glucosaminoglicanos que ayudan a proteger la mucosa de la vejiga.

El estrés, factor de riesgo fundamental

El estrés es un factor de riesgo fundamental para este síndrome y, por tanto, debemos controlar el entorno de nuestro gato para reducirlo:

  • Terapia de juego: es muy importante que nuestros gatos de cualquier edad sigan jugando, ya que además de reducir el estrés la actividad física es primordial, lo ideal son juguetes que se muevan.
  • La bandeja de arena debe estar en un lugar tranquilo y alejada de la comida y agua, preferiblemente no arena aromatizada, sin tapa y de un tamaño adecuado. Se debe tener una buena limpieza.
  • Rascadores preferiblemente con diferentes alturas.
  • Uso de feromonas mediante sprays o difusores