folleto

Para inaugurar este blog nada mejor que hacer un poco de historia. El Hospital Veterinario Cruz Cubierta inició su andadura en el año 1984 en su primera sede de la calle Tomás de Villarroya nº 12 de Valencia. Fue la primera clínica que ofreció el servicio de 24 horas en esta ciudad.

La idea original reunió a un equipo de veterinarios, además de jóvenes, con ganas y vocación por la clínica de pequeños animales, que por aquellos años rivalizaba con lo que tradicionalmente había sido la veterinaria clínica, los grandes animales o de abasto.

Con los años, la clínica original fue creciendo tanto en número de clientes como en el de las personas que trabajaban en ella. Algunos veterinarios iniciaron su andadura en solitario, la mayoría con notable éxito, hoy es gente de reconocido prestigio; otros, los menos, se dieron cuenta de que su vocación no era la clínica y cambiaron el rumbo de su carrera; varios viven en otras autonomías e incluso alguno en el extranjero.

Hospital veterinario Cruz Cubierta

Nos trasladamos el 12 de mayo del año 2000, con la llegada del nuevo milenio que tanto nos asustaba, a la nueva sede en la avenida Dr. Tomás Sala nº 19 de Valencia. Con este traslado pasamos de los 180 metros cuadrados a los 460 actuales, más del doble. Después vino lo del cambio de la peseta al euro e incluso ampliamos los servicios, como la peluquería canina y felina y la tienda especializada, e incorporamos nueva plantilla para la tienda y peluquería, y nos modernizamos con los nuevos quirófanos, vestuarios, sala de reuniones, nuevos equipos como los ecógrafos, analizadores bioquímicos, etc.

Nuestro reconocimiento pues, desde aquí, por ese pasado. Desde el presente queremos rendir nuestro tributo a todos nuestros clientes, en especial a los que han confiado en nosotros tantos años. También a sus mascotas, no nos olvidamos nunca de ellas. También a toda la plantilla de auxiliares y veterinarios que han pasado por la clínica y que nos han enriquecido con su presencia. No nos olvidamos tampoco de nuestras familias, que han soportado nuestra ausencia, ni tampoco de los proveedores y casas comerciales a las damos las gracias por su colaboración.

Nuestro presente y nuestro futuro, después de casi treinta años, como el de toda la profesión veterinaria, pasa ahora también por Internet y las nuevas tecnologías, por este mismo blog, por las redes sociales y otros conceptos y herramientas que cuando empezamos ni siquiera existían. Seguimos en la brecha. Renovarse o morir…

Y ahora, sin ponernos excesivamente nostálgicos, hacemos un guiño a la prehistoria y a los tiempos heróicos con esta imagen de archivo. Queda inaugurado este blog.
Foto antigua de clínica veterinaria