Brownie es un perrito de raza yorky de 6 años de edad, al que su familia cuida maravillosamente dándole la mejor alimentación y cuidados. Siempre ha estado muy sano, hasta que un día observaron que alguna que otra vez orinaba con un color algo más rojizo de lo normal. Como era algo muy puntual y Brownie estaba bien no se le dio más importancia. Pero hace unas semanas comenzó a orinar con sangre e inmediatamente trajeron a Brownie a nuestro hospital.
Cálculos urinarios en la vejiga del perro Brownie
Allí se le realizó una exploración completa, se le hizo análisis de orina y una radiografía de abdomen donde se observó una imagen compatible con cálculos urinarios en la vejiga. Se confirmó el hallazgo con una ecografía y se recomendó la cirugía para la extracción de las piedras debido al gran tamaño de estas, ya que era imposible que las pudiera orinar o expulsar de ninguna otra manera.
Tras unos días de medicación y la realización de un análisis completo de sangre, operamos a Brownie satisfactoriamente. Con mucho cuidado se extrajeron mediante un corte los cálculos situados dentro de la vejiga de la orina del perro. Posteriormente se mandaron a analizar para conocer la composición de éstos.
Inmediatamente comenzamos con un pienso adecuado para problemas urinarios.
Días después teníamos el resultado de la composición de los cálculos de Brownie: OXALATO CÁLCICO.
Causas de la formación de los cálculos de oxalato cálcico
Los cálculos de Oxalato Cálcico se forman por la sobresaturación de la orina por calcio y oxalato y esto es debido a diferentes causas:
- Raza: las más propensas son Shih Tzu, Schnauzer miniatura, Caniche miniatura, Bichón Frisé, Lhasa Apso y Yorkshire Terrier.
- Sexo: más frecuente en machos que hembras.
- Edad: más propensos los perros de 5 a 12 años.
- Otros: exceso de Vitamina C o D en la alimentación, enfermedades que pueden provocar hipercalcemia, suplementación con calcio o ingestión de alimentos con alta proporción de ácido oxálico (nueces, alubias, espinacas…)
Prevención de los cálculos urinarios
Puede prevenirse este problema siguiendo estos consejos:
- Aumento de la ingesta de agua embotellada por parte del animal.
- Paseos diarios para incrementar el flujo urinario continuado.
- Dar un pienso especial para la raza si el perro está dentro de las que son propensas a padecer esta patología.
- Evitar dar alimentos ricos en Vitamina C, D y ácido oxálico.
Síntomas que alertan de posibles problemas urinarios
- Orina con mucha frecuencia y en pequeñas cantidades.
- Problemas al orinar e incluso incapacidad.
- Dolor a la micción.
- Lamido excesivo de la zona genital.
- Orina de color rojizo o gotas de sangre en ésta.
Si alguna de estos síntomas los padece tu mascota, aconsejamos acudir al hospital de inmediato para realizar un diagnóstico e intentar evitar problemas como el que le ha pasado a Brownie. En este caso la única solución era la quirúrgica, pero en otras patologías similares se puede optar por tratamiento médico si se diagnostica con tiempo suficiente.