Las causas de envenenamiento de nuestras mascotas no solo se circunscriben a la ingestión de comida o líquido. También pueden deberse a la inhalación de gases. En este articulo vamos a describir uno de los más importantes, el monóxido de carbono o CO.
El peligro del envenenamiento por monóxido de carbono en mascotas
El monóxido de carbono es un gas incoloro, inodoro y no irritante resultante de la mala combustión de los combustibles a base de carbono.
Tanto para nuestras mascotas como para nosotros se trata de un gas venenoso muy peligroso y altamente mortal.
Cuanto menor es el tamaño del animal y mayor es su edad, más aumenta su letalidad, ya que se necesita inhalar menos cantidad de monóxido de carbono para llegar a niveles mortales.
Por ejemplo, basta con que un gato se quede 10 minutos encerrado en el garaje con el coche en marcha para provocar una intoxicación que, en pocas horas, si no actuamos rápido, causará su muerte.
Cuidado con calderas, estufas de gas y otros aparatos de calefacción
Los aparatos de calefacción mal mantenidos como las calderas y estufas a gas o de madera son la principal causa de intoxicación por monóxido de carbono en el hogar.
Por ello es importante destacar que la mayor incidencia ocurre en los meses de invierno. Para prevenirla es importante el adecuado mantenimiento y revisión periódica de las calderas y equipos de calefacción.
El problema se deriva de que es un gas que no puede percibirse, salvo si contamos con analizadores de aire. Además, en el organismo compite en los glóbulos rojos de la sangre con el oxígeno por el grupo HEMO (el encargado del transporte del oxígeno a los tejidos), teniendo 250 veces más afinidad por el mismo que el oxígeno.
Es decir, es 250 veces más fácil que el monóxido de carbono se una a los glóbulos rojos que el oxígeno.
Esto provoca una disminución de la cantidad de oxígeno en los tejidos, siendo especialmente grave en cerebro y corazón (aunque afecta a todo el cuerpo). La intoxicación provoca:
- hipoxia tisular,
- acidificación del pH sanguíneo,
- debilidad,
- cansancio,
- mareos,
- depresión,
- dificultad respiratoria,
- color rojo cereza en mucosas (por el cambio de hemoglobina a carboxihemoglobina),
- puede ocasionar inflamación de la mucosa respiratoria (especialmente en gatos) por el edema resultante de la hipoxia, entre otros.
- En un alto porcentaje de pacientes termina causando estado de coma y, finalmente, la muerte.
La alerta de la mascota en el hogar ante la fuga de monóxido de carbono es frecuente
Se han realizado estudios para concienciar del problema que supone el CO para la salud de personas y sus mascotas.
Estos estudios revelan hechos sorprendentes, ya que un 33% de los encuestados manifestó que su mascota le había alertado de una fuga de monóxido de carbono en su hogar. Incluso el 10% afirmó con rotundidad que su animal de compañía le había avisado salvándole así la vida.
Ante cualquier sospecha, lo primero será apagar los electrodomésticos y ventilar bien la casa. Lo antes posible acudir al veterinario para iniciar el tratamiento de soporte indicado, pero debemos de saber que el pronóstico es siempre grave o muy grave.