En este artículo  pasamos revista a las razas de perros nadadoras, te ofrecemos consejos para enseñar a nadar a tu mejor amigo y te contamos qué debes tener en cuenta después de un baño en el mar, en un río o en la piscina.

Para comenzar, una pregunta: ¿Es cierto que todos los perros saben nadar, que nacen con esa cualidad?  Sencillamente NO. Sí que es verdad que todos poseen el instinto de mover las patitas cuando tocan el agua, intentando mantenerse a flote, pero los perros o bien aprenden a nadar gracias a la ayuda del ser humano o lo adquieren genéticamente por las características de su raza, que en su momento se perfeccionó para ello con la finalidad de realizar un trabajo.

Razas de perros nadadoras

Por ese motivo las razas de perros nadadoras por excelencia y que disfrutan con ello son las siguientes:

  • Terranova: lo utilizaban los pescadores como perro de rescate acuático y salvavidas. Tienen pies palmeados y pelaje resistente al agua. Adoran nadar.
  • Perro de aguas: es utilizado a día de hoy por los cuerpos de bomberos españoles en sus equipos de salvamento y rescate. Son ágiles y divertidos y aprenden con mucha facilidad. Pueden llegar a bucear. Les encanta sumergirse en el agua y pueden hacerlo hasta 5 metros de profundidad. El caniche entraría en este grupo ya que también está catalogado como perro de aguas.
  • Golden Retriever: con su carácter simpático, atrevido y testarudo son los ases del buceo para rescatar juguetes bajo el agua. Viene de un cruce con el perro de aguas por ello son nadadores por excelencia.
  • Labrador retriever: es una de las razas de perros nadadoras más talentosas, dóciles y obedientes que hay. Se entrenaron en sus orígenes para cazar patos en lagos y rescatar las redes de los pescadores que caían al agua, por ello disfruta nadando como el que más.

razas de perros nadadoras

Estas son las razas de perros nadadoras más representativas. En cambio hay otras razas de perros que por sus características morfológicas son incapaces de mantenerse a flote. Estos son los llamados braquicéfalos o “de morro chato”. En este grupo entrarían el Carlino, Shih-Tzu, Bulldog Inglés y Bulldog Francés. Tampoco saben nadar los Galgos, debido a la forma de su cuerpo están muy preparados para correr en suelo firme pero no para hacerlo por el agua. Mucho cuidado si un perro de estas características cae al agua, la probabilidad de ahogamiento es muy elevada.

El resto de canes aprenderá a nadar si su familia humana le enseña y probablemente la gran mayoría disfrutará con ello, pero otros no se sentirán cómodos, por lo que no les debemos forzar ni obligar a ello.

¿Cómo enseño a nadar a mi perro?

Las primeras veces de algo siempre son difíciles y más si aún se es pequeño, por lo que la nueva experiencia siempre ha de ir acompañada de recompensas positivas, para que poco a poco la inseguridad y el miedo desaparezcan. Entra despacito en el agua con tu mejor amigo, llévate su pelota preferida, estímulos que le entusiasmen (juguetes, comida, palos…  aunque a veces bastará con tu compañía) y ayúdale sujetándole por el tronco, que se sienta seguro a tu lado. Nunca lo tires al agua de golpe, ni le fuerces a entrar al mar ni le dejes solo, le puede crear una fobia y no querrá repetir más. Muy poco a poco que compruebe que es algo divertido y emocionante hasta que lo haga por sí mismo y así pasaréis ratos maravillosos nadando y jugando juntos. La natación es un ejercicio muy completo, que ayuda a mantener la forma, perder peso e incluso rehabilitar lesiones musculo-esqueléticas del animal.

Eso sí, como consejo, incluso aunque el perro controle mucho dentro del agua, nunca os despistéis ni lo dejéis solo en el mar o en los ríos con corrientes, y en las piscinas aseguraros de que hay escaleras de fácil acceso por donde pueda salir al exterior si lo necesitara.

Además, existen chalecos salvavidas para perros en el mercado, para aquellos que tengan algo más de dificultad, les podéis echar un vistazo.

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¿Qué tengo que tener en cuenta cuando se acaba el baño?

Si se ha dado un chapuzón en el mar o en la piscina, habrá que pegarle un baño posteriormente de agua dulce, para eliminar los restos de salitre y cloro en la piel, que pueden ocasionarle una dermatitis a nuestro mejor amigo. Además secaremos bien con gasas el interior de los oídos, para evitar futuras otitis.

Mucho cuidado también si el perro ha ingerido mucha agua del mar mientras nadaba, ya que puede dar problemas gastrointestinales. Si es así, lo llevaremos al veterinario para que nos ayude a solucionarlo cuanto antes.

Hasta aquí un poquito de información acerca de este deporte tan bonito, divertido y saludable, que sobre todo apetece practicar en temporadas tan calurosas como ésta. ¡Esperamos que os animéis si aún no os habéis aficionado!