esterilización gata foto quirofano

La mayoría de propietarios que atendemos diariamente en nuestro centro tienen un miedo excesivo a la cirugía y su semblante cambia por completo cuando les comunicamos que el tratamiento de elección para su mascota implica pasar por quirófano.

Cirugías programadas

Esto ocurre también cuando recomendamos esterilizar de forma preventiva para evitar la aparición de problemas como piometras, tumores mamarios, hiperplasias prostáticas etc. En este último caso, muchos dueños piensan “¿para qué voy a hacer sufrir a mi animal ahora que está sano?” Y, en cierto modo, es una pregunta que tiene sentido, pero también es verdad que someter a un animal a una cirugía preventiva supone enfrentarse a una cirugía programada en el momento óptimo, con un paciente joven y sano, lo que nos puede evitar tener que someter a nuestro animal a una cirugía de urgencia, cuando quizá los órganos internos estén dañados, en cuyo caso el riesgo anestésico aumenta considerablemente.

Siempre que es necesario pasar por quirófano, recomendamos realizar un chequeo preanestésico a nuestros pacientes. Este consiste en una exploración general y una analítica sanguínea completa para asegurarnos de que el estado del animal es el correcto (hígado y riñones deben tener un buen funcionamiento para metabolizar y eliminar la anestesia, además debemos comprobar que no exista anemia etc). En determinados casos podemos sugerir pruebas más específicas como radiografías o ecografías en cirugías oncológicas (tumores) o electrocardiograma en perros/gatos con problemas cardiacos…

El riesgo anestésico se valorará en función de los resultados de dicho chequeo y será el cirujano, junto con el propietario, el que determinará si la cirugía es la opción idónea, buscando un equilibrio entre el riesgo que supone y el beneficio para cada caso concreto.

Una vez haya salido del quirófano, el paciente suele recuperarse en casa, salvo que se trate de una cirugía de elevada complejidad o el estado del animal antes de entrar a quirófano fuera grave puesto que en estos casos puede ser indispensable la administración de fluidoterapia y medicación intravenosa. Pero en la mayoría de los casos, el animal lo único que necesita son unas 3-4 horas de ayuno hasta recuperarse la anestesia y puede comenzar a hacer una vida prácticamente normal cuanto antes. En nuestro hospital medicamos a todos los animales el día de la cirugía con antibióticos, antiinflamatorios y analgésicos para evitar dolor o posibles infecciones. Recomendamos volver pasadas las 24 horas para revisar al animal, ver cómo ha pasado la noche, evaluar la herida y solemos aprovechar para volver a administrar la medicación inyectable. En caso de que el paciente evolucione bien y haya comido recetamos tratamiento vía oral para casa y citamos a los 10 días para hacer una última revisión y darle el alta.

Si bien es cierto que hay pacientes que por su edad o por la gravedad de su enfermedad necesitan unos cuidados algo más exhaustivos, en la mayoría de casos basta con realizar en casa las curas pertinentes, administrar la medicación prescrita por el veterinario y controlar que el animal no se toque la herida y que coma y haga sus necesidades de forma normal. En caso de que el paciente no admita la medicación oral (bien porque suela vomitar o bien porque sea agresivo o no se deje manipular) existen antibióticos inyectables de larga duración que actúan durante días con una única administración en consulta el mismo día de la cirugía, evitando así complicaciones posteriores.

Nuestra idea no se basa en la afirmación de que la cirugía sea un procedimiento inocuo, porque como todos sabemos, cualquier sedación o anestesia conlleva un riesgo intrínseco, pero sí queremos destacar que, en un paciente correctamente evaluado, ese riesgo es mínimo y, de hecho, la inmensa mayoría de nuestros clientes se van a casa gratamente sorprendidos tras recoger a sus mascotas el día de la cirugía y nos transmiten su satisfacción e incluso se sorprenden de la rapidez que tienen los animales para recuperarse de una intervención quirúrgica por muy compleja que sea.