Sirva este breve artículo sobre el parto en las perras para tener unas nociones de qué hacer y qué no hacer cuando se plantea una situación de parto de nuestra perra en nuestro domicilio.
Consejos que pueden servir de orientación, y que en ningún caso serán unas normas a seguir a rajatabla, puesto que las condiciones, tanto del lugar como del parto en sí, son muy variables.
Durante el embarazo
Cuando supongamos que nuestra perrita está embarazada, debemos acudir al veterinario para que realice una ecografía, mejor transcurridas 4 semanas de la monta, y así poder ver los botones embrionarios con la nitidez adecuada y asegurar que los fetos están vivos.
Una semana antes de los 57-63 días que dura el embarazo de las perras y gatas, se puede realizar una ecografía de seguimiento para comprobar el estado fetal; además de una radiografía, que nos confirmará el número de cachorros. De esta forma, tendremos la certeza de cuándo finaliza el parto o si nos queda algún cachorro más por nacer.
El momento del parto en las perras
El instinto es algo que despreciamos en demasía, y es quien guía a casi todas las criaturas. Por lo tanto, la mayoría de las hembras son capaces de parir por sí solas, y nosotros en muchas ocasiones no hacemos más que interferir de manera negativa.
Ellas saben elegir el lugar más adecuado, lugar que a nosotros podría no parecernos el ideal pensando que lo recomendable sería desplazarlas en mitad del parto para que estén “mas cómodas”, acto que puede llegar a detener las contracciones. Por lo tanto, dejemos que ellas sigan su instinto.
Cuándo intervenir en el parto de la perra
En resumen, lo mejor es sólo intervenir en el parto en las perras en situaciones que no se resuelvan de forma natural. Por ejemplo:
- Cuando vemos a un cachorro que no puede salir,
- cuando existen muchos esfuerzos y son improductivos,
- cuando la madre rechaza un cachorro,
- cuando los cachorros no abocan los pezones para amamantar (nosotros podemos guiarles),
- cuando la madre no corta el cordón deberemos hacerlo nosotros,
- cuando la madre no rompe las envolturas y nosotros actuaremos…
Pero por lo demás, debemos ser solo unos meros espectadores.