¿Qué problemas pueden causar las espigas en los perros? A partir de la primavera y junto a los cambios de temperaturas, lluvias imprevistas, más horas de sol y alergias, llega la temporada de espigas que afectan principalmente a nuestros amigos caninos. Las espigas en los perros pueden ocasionar un auténtico problema de salud.
Qué problemas causan las espigas en los perros
Estas espigas no son más que las flores y semillas de las plantas gramíneas, normalmente presentan más de una en el mismo tallo. Todos de pequeños las hemos usado para jugar a tirárnoslas y ver cuántas se quedaban en la ropa, los llamados “novios”, pero para nuestras mascotas pueden ser un auténtico problema de salud.
La verdad es que pueden ocasionar graves consecuencias al entrar en orificios nasales y canales auditivos, clavarse en la piel (normalmente en los dedos o entre ellos o en los ojos, ya que son las zonas más expuestas). Por la forma que tienen estas estructuras vegetales, por sí solas, sólo avanzan en una dirección cada vez más profunda, de ahí parte de la complicación al extraerlas.
El problema de las espigas en los ojos de los perros
En los ojos suelen alojarse quedando atrapadas bajo los párpados, donde además de la lógica molestia, pueden ocasionar úlceras corneales (heridas en la córnea) bastante graves.
La máxima complicación en esta zona ocurre cuando la espiguilla se clava pudiendo ocasionar consecuencias tan importantes como la pérdida del ojo.
Las espigas en las extremidades
En las extremidades pueden ocasionar heridas y trayectos fistulosos en los dedos o entre ellos, normalmente asociados a una infección que puede afectar a los huesos cercanos.
Con suerte pueden extraerse estas espiguillas, pero en otras ocasiones se requiere la actuación de medicación para que el cuerpo las expulse o el tratamiento quirúrgico para sacarlas.
En las fosas nasales
Con mayor frecuencia se introducen en las fosas nasales y, normalmente, en los canales auditivos donde ocasionan estornudos profusos o sacudidas de cabeza importantes en función del orificio. En la nariz pueden ocasionar sangrados al romper capilares de la zona, además la zona de trabajo es bastante más estrecha y sinuosa.
En el caso de no poder acceder a la espiga para la extracción o no poder localizarla suele causar abscesos de pus y problemas respiratorios.
En los oídos
En el caso de los oídos, lo más grave es que puedan llegar a clavarse en los tímpanos perforándolos, con otitis de importancia bien por la inflamación propia del roce de la espiguilla, como por agentes infecciosos.
Además, debido al incansable sacudir de la cabeza, en animales de orejas caídas (en especial) pueden ocasionar inflamaciones de los pabellones auriculares con derrames hemorrágicos u otohematomas que en muchas ocasiones requieren intervención quirúrgica.
Es importante revisar tras la extracción, porque, el que se haya extraído o expulsado una, no quiere decir que no pueda haber más, siendo frecuente encontrar más de una en los canales auditivos.
Atención a este caso clínico de espigas en ojos y oídos en una perrita.
Para prevenir el problema de las espigas en los perros hay que tener cuidado con nuestras mascotas, en especial en zonas de hierbas altas, para disfrutar al máximo de estas fechas.
Para cualquier duda o consulta no dudes en contactar con nosotros.