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En los últimos cinco años el número de mascotas ha aumentado en un 40% en España. Tanto es así que, de acuerdo con REIAC (Red Española de Identificación de Animales de Compañía), en nuestro país el número de animales de compañía dobla ya al de niños menores de 15 años.

Cifras y distribución de mascotas en España

Según esta información, al cierre de 2018 había 13 millones de mascotas registradas en nuestro país. De ellas, se calcula que el 93% son perros, el 6% son gatos y el resto, principalmente, conejos.

No es sencillo obtener datos fiables, ya que no todos los propietarios identifican a sus mascotas con microchip. Tampoco todas las comunidades autónomas obligan a implantar este dispositivo a los gatos. Por lo tanto, cabe suponer que el número de felinos es bastante mayor del que ofrecen estas cifras.

En cualquier caso, los números demuestran que existen en España el doble de mascotas que niños menores de 15 años (censados en 6.200.000).

El número de perros y gatos ha crecido de forma más intensa a partir de 2013. Los datos no son muy diferentes a las de otros países. Hoy en día el 62% de los españoles mayores de 15 años es propietario de una mascota, un porcentaje que sube hasta el 70% en Estados Unidos.

Una tendencia especialmente constatable en las grandes ciudades. En una ciudad como Madrid el número de mascotas duplica al de niños menores de tres años. Recientemente, el alcalde de València, Joan Ribó, declaraba que hay más perros que niños en nuestra ciudad, para dimensionar el problema de limpieza de orina de mascotas en nuestras calles.

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La soledad, principal causa del aumento de las mascotas en nuestra sociedad

Para los expertos detrás del aumento de mascotas en las grandes ciudades se esconde una razón evidente: la soledad. Tengamos en cuenta que las grandes ciudades cada vez cuentan con más personas mayores que viven solas.

Hay que destacar los beneficios que puede acarrear tener una mascota para las personas mayores. Aparte del hecho de disfrutar de su compañía, algunos estudios han demostrado que las personas de edad avanzada que conviven con un perro o un gato gozan de mejor salud y visitan al médico con menor frecuencia. Además, abrazar o acariciar a una mascota puede disminuir el nivel de estrés y la rutina diaria de atender al animal, sacarlo a pasear etc., les ayuda a mantenerse en forma. Hay que citar también el papel del animal como agente socializador, que permite entablar conversación y relacionarse con otras personas.

Sin embargo, puede haber más factores que influyan en este fenómeno. Porque también es cierto que la sensibilidad de nuestra sociedad hacia las mascotas ha cambiado en las últimas décadas y que esto ha generado un aumento de adopciones, en las que influyen las campañas de adopción responsable y contra el maltrato y abandono animal. Aunque no es menos cierto que seguimos siendo un país de los líderes en abandonos de mascotas.

Asimismo, cada vez se tienen menos hijos. Los mismos expertos señalan que las ciudades no están bien adaptadas para los niños y que se han convertido en lugares más bien hostiles para los niños, la crianza presenta muchas dificultades y trabas, tanto de convivencia, económicas, de conciliación laboral, arquitectónicas… lo que hace a muchas parejas desistir de tener hijos.

No es que la gente sustituya los hijos por mascotas, no caigamos en esa trampa argumental. Pero hay que tener en cuenta que tener una mascota permite disfrutar su compañía y, sobre el papel y para la mayoría de las personas, implica menor responsabilidad y costes.