¿Tu perro come muy deprisa? Lo primero que hay que tener claro es que se trata de una conducta natural en estas mascotas que, en principio, no debe preocuparnos. Si has observado esta conducta o tienes algún indicio de que esté afectando a tu mejor amigo, hay que determinar si realmente existe algún problema.
Los perros, por ser descendientes de los lobos, animales gregarios y jerárquicos, tienen comportamientos que se asemejan a esas manadas. Uno de ellos es el de comer rápido, para no tener que compartir nada ni desechar ningún resto; por eso, suelen comer rápido y en cantidades que a veces nos sorprenden.
Sin embargo, aunque esto sea una tónica general, hay perros que comen excesivamente deprisa. Esto puede originar determinados problemas que estamos acostumbrados a ver en consulta.
Problemas derivados de una ingesta excesivamente rápida en los perros
Una ingesta de comida excesivamente rápida nos puede acarrear problemas tan cotidianos como los siguientes:
- Que el perro vomite toda la comida sin digerir
- Que se produzca un atragantamiento del animal
- Que se presente el tan temido síndrome de dilatación-torsión, causado en razas de perro de tamaño mediano-grande, por existir una mezcla de comida, líquidos y gases que traga por comer rápido.
Causas que llevan al perro a comer demasiado rápido
Entre las causas de comer rápido encontramos problemas como la ansiedad, la misma glotonería que puede presentar un individuo; o que exista una competencia con otros perros por el alimento y que por esta causa coma más rápido.
Soluciones para evitar y corregir una ingesta de alimentos excesivamente rápida
Si el perro come muy deprisa y esta conducta le está perjudicando, existen diferentes soluciones, entre las que destacan estrategias, juegos y determinados artilugios, a las que podemos recurrir para que se enlentezca la ingesta de alimento. Por ejemplo:
- Un simple reparto de la dieta en varias tomas en el día, comiendo menos cantidades y evitando problemas secundarios.
- Existen unos juguetes dispensadores, para que introduzcamos la comida dentro de ellos y que con un simple juego vayan sacándolo poco a poco de su interior.
- Otro juego que no depende de ningún artilugio es lo que se conoce como sembrado, que es ir poniendo comida por la casa y que la tengan que buscar y moverse para ello.
- Si la causa de la ingesta rápida es el estrés, es posible que disminuyéndolo o eliminándolo, podamos volver a un ritmo más moderado y acorde con sus necesidades.
- Se pueden emplear unos comederos que tienen formas en su interior que dificultan la aprehensión de la comida.
- Si el problema es la competencia, es importante dejar que la mascota coma sola. Así no sentirá que le pueden “quitar” la comida.
Si te preocupa que tu perro coma excesivamente deprisa o has observado cualquier signo que pueda indicar que esta conducta le está perjudicando, no dudes en consultarnos. Estaremos encantados de ayudarte.
